Nicolás Exequiel Torres puso en Argentina uno de los tantos deportes extremos que son parte de estos Juegos Olímpicos y colmó la pantalla de todos atentos con el BMX Racing, una competencia en la que se mezcla la velocidad con la destreza y muchas veces hay grandes riesgos.

En esta segunda presentación, tras haber superado los cuartos de final, el riojano se presentó en semifinales con el sueño de lograr la final olímpica. A pesar de su gran participación y haberse quedado con un tercer puesto en la última manga, por una sola unidad se quedó fuera de la batalla por medallas.

En la primera vuelta finalizó en el 5° puesto con un tiempo de 41.693, luego repitió la misma ubicación pero mejoró su tiempo, aprovechando que la pista estaba más seca, con un tiempo de 41.014 y en la última cerró 3° (41.360 segundos), en una manga donde se dio la grave lesión de Connor Fields.

El estadounidense venía siendo de lo mejor en esta semifinal, pero sufrió una dura caída que lo obligó a ser retirado en camilla. A pesar de no haber llegado a la meta, se le computó el puntaje y alcanzó las 12 unidades, quedando una por debajo de Torres (13), y con el último boleto a la definición.

Sin embargo, ante la dura caída y posterior traslado, el reglamento marca que Fields alcanzó la final y por ende no se abrió la vacante para el argentino, siguiente en la marca. De esta manera, se retira de los Juegos Olímpicos en el 9° puesto de la clasificación total en un certamen que tuvo sensaciones agridulces.

Tras su presentación, confirmó la noticia de que se le respeta el puesto al norteamericano y dejó en claro que se mostró conforme con haber estado a la altura de la competencia y que aún quedan cosas por mejorar.