Como en la vida misma de cada persona que trabaja, estudia o afronta diversas responsabilidades, las presiones, el estrés, el cansancio y los miedos, entre otras emociones, pueden afectar el rendiemiento de las jugadoras y los jugadores dentro de una cancha. Por eso, es importante que los deportistas equilibren sus habilidades físicas y mentales, con el fin de evitar lesiones, dolores, pensamientos negativos y otros tipos de molestias que afecten su organismo.

Ante esa necesidad nació el método Fútbol Yoga, una práctica complementaria de la rutina de todas las personas -amateurs y profesionales- que juegan al fútbol, con el objetivo de generar consciencia corporal y ayudar a mejorar el desempeño a la hora de la competencia.

"El Fútbol Yoga se basa en la práctica de Hatha Yoga, es decir, aplica técnicas posturales, de concentración, relajación, meditación, visualización, entre otras", cuenta Candela Soengas, técnica universitaria en Yoga y creadora de este novedoso.

Algunos de los ejercicios que pueden realizarse de forma individual y/o grupal son los de calibración con pelota para aumentar el control de la misma, la Interpretación de los gestos posturales para anticipar jugadas, como también ejercitaciones de visualización y concentración previas a los partidos.

Candela comenzó a jugar al fútbol a los 16 años junto a sus amigas en torneos de fútbol 7 y, tres años más tarde, incursionó de lleno el mundo del yoga. Con el correr de las clases, empezó a descubrir que esta práctica influyó positivamente en su juego. "Solía ser muy calentona, me ponía agresiva y jugaba sin disfrutar, con violencia", cuenta Soengas, que actualmente juega en un torneo Inter Country.

"El punto clave en común entre el yoga y el fútbol es el disfrute", asegura la profesora, que trabajó de manera individual con futbolistas y también realizó ejercicios con equipos profesionales. Y agrega:  "Un mensaje del Fútbol Yoga es que nos invita a vivir el fútbol desde el goce, juego y disfrute de cada momento con el equipo y con una pelota. El fútbol, desde sus orígenes, es un juego. Jugamos a la pelota con amigos, en la calle, en la plaza, en la playa o en una canchita para divertirnos, para compartir un momento pasándonos la pelota. La mayoría de los jugadores en el mundo somos amateurs. Seamos más o menos competitivos, lo que importa es disfrutar de ese juego, de ese momento".

¿Qué beneficios le puede aportar a los y las futbolistas?

Soengas asegura que hay una larga lista de beneficios a nivel físico y psíquico que el Fútbol Yoga le puede aportar a los deportistas:

• Desarrolla la consciencia: las prácticas meditativas y/o de concentración aumentan la intuición, que es la capacidad de conocimiento o entendimiento de la realidad más allá de los sentidos ordinarios. De esta forma, los jugadores pueden anticipar jugadas y tener una mayor comprensión del juego.
• Ayuda al control de la pelota: con diferentes prácticas conscientes, el cuerpo y la psiquis identifican la pelota como si fuese parte nuestra, entonces se logra un mayor control de la misma em la cancha.
• Fomenta la concentración: a través de ejercicios de meditación se logra un profundo estado de concentración. Por lo tanto, si un equipo tiene jugadores concentrados, probablemente su juego sea de mayor calidad y tengan más chances de ganar el partido.
• Mejora la postura: La zona alta del tronco, pecho y hombros, tres puntos directamente relacionados con el campo visual y con la capacidad respiratoria, se cierran con la tensión acumulada (estrés) y provocan que haya menor expansión pulmonar, al tiempo que la visión del jugador desciende. Por eso, las asanas (posturas) y prayanas (regulación respiratoria) colaboran con la expansión de la zona volviendo a la postura original. No sólo influyen positivamente en el campo visual, sino que también aumentan la amplitud respiratoria y, al ingresar más oxígeno al cuerpo, se obtiene más energía.
• Mejora la relajación y el descanso: con el aprendizaje de la "postura corporal sana" se disminuyen muchas tensiones que generan dolores y, sin darnos cuenta, afectan la calidad de nuestros pensamientos y descanso.
• Aumenta el rango de movimiento: con las prácticas se lubrican las articulaciones y se generan nuevas fibras musculares. Además, las posturas que se practican con este método permiten llegar a nuevas formas corporales, por ende, ampliar el rango de movimientos y tener más dominio sobre el cuerpo.
• Descomprime tensiones: las posturas compensan las tensiones acumuladas en la zona de caderas, el músculo psoas-ilíaco, cuádriceps y el abdomen. Además, se fortalece, estiran y entrenan los músculos de la espalda, sobre todo en las zonas bajas, donde es muy común que se acumule tensión.