Si tenés una hora y media y te gusta el tenis, tenés un plan perfecto: ver el partido que Roger Federer le ganó al checo Tomas Berdych en la tercera ronda del Australian Open. Una y otra vez. Una clase de tenis.
Y sí, perfecto porque el suizo, ante un top ten y recién vuelto a las canchas después de varios meses de inactividad, sólo precisó de una hora y media para deshacerse de su rival.
Un excelente 6-2, 6-4 y 6-4, sin ceder una sola oportunidad de quiebre, el maestro del tenis aprovechó de 4 de 5 chances que tuvo con el saque de su rival. Un 95% de puntos ganados con el primer saque y 40 tiros ganadores para un hombre que, con 36 años, se lució como en sus mejores momentos.
A pesar de la fácil victoria, no todo es tan simple para Su Majestad: como aparece en el puesto 17 del ránking, al crack le toca enfrentarse con los rivales más difíciles más temprano en el torneo.
Su siguiente enfrentamiento será ante el complicado japonés Kei Nishikori, que disfruta de un excelente momento y será un duro escollo para el exn°1 del mundo.
Hasta Mirka, la esposa de Federer, aprobó el partido…
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Gabriel Alejandro Mazzeo Galanti