Desde que se nombró la primera final única de la Copa Sudamericana en Lima, todos los problemas comenzaron. Primero, en Perú no se logró un acuerdo que permita que se leve adelante allí el encuentro decisivo y Paraguay, que se había candidateado sin éxito, se hizo cargo.

La primer opción (y única) era el Estadio Defensores del Chaco, donde habitualmente juega la selección guaraní y los clubes juegan los encuentros dcisivos de copas internacionales. Sin embargo, este viernes en plena Copa América, la Asociación Paraguaya de Fútbol presentó una nota informando que no se podrá jugar ahí.

Debido a la posible elección de la cuadruple candidatura para el Mundial 2030, el estadio sufrirá reformas en los próximos meses, dejandolo inhabilitado para su uso. "Desde el momento de la nominación de Paraguay para ser la casa de la Final Única, la APF ha encontrado una oportunidad para hacer mejoras y elevar la calidad de nuestro fútbol con un estadio digno de albergar eventos deportivos de alcance local, regional y mundial", dice el comunicado.

"Este proceso se inició desde el primer momento, e implica el reemplazo total de la lumínica, que incluye obras civiles como la elevación de las torres, lo cual llevará un tiempo considerable", remarca el mismo, que también planteó la solución, avalada por los dirigentes de Conmebol.

"Buscando asegurar el compromiso con el calendario del Torneo Clausura y partidos internacionales, se decidió contactar con la directiva del Club Cerro Porteño, a través de su vicepresidente, el Sr. Juan José Zapag, quien accedió a que la Nueva Olla albergue la Final Única de la CONMEBOL Sudamericana", cierra el mismo.

La casa del Ciclón de Barrio Obrero es el más moderno de todo Paraguay, siendo reinaugurado en 2017, en un encuentro entre el local y Boca Juniors. El mismo cuenta con una capacidad para 45 mil espectadores, siendo el mínimo para una final de la envergadura de la Sudamericana.