La Liga de Fútbol Americano (NFL) de Estados Unidos trabaja en un plan de regreso a la actividad en el que no escatimará recursos para garantizar la seguridad sanitaria de sus jugadores. Tal es así, que está elaborando un casco especialmente diseñado para prevenir la propagación de partículas de saliva durante los partidos, con el fin de evitar posibles brotes de contagio de coronavirus (COVID-19).

El "Oakley Mouth Shield" es un protector facial avalado por ingenieros y médicos de la NFL y de la Asociación de Jugadores, que será fabricado por Oakley. Si bien todavía no hay un tiempo definido sobre cuándo estarán listos los cascos, la intención de la Liga de fútbol estadounidense es que sean distribuidos a los 32 equipos antes de la vuelta a la competencia.

Además de una visera que cubre los ojos, el casco cuenta con un protector bucal que trata de impedir lo menos posible la visión y complicaciones en la respiración.

A causa de la pandemia, la NFL decidió cancelar dos de las cuatro semanas de la pretemporada, con la posibilidad de anularla en su totalidad para evitar contagios y dar inicio al calendario oficial 2020, como se tiene pensado el 10 de septiembre.