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Lucas Legnani, el DJ del bowling argentino que sueña con volver a colgarse una medalla en los Juegos Panamericanos de Lima

Se metió en el mundo de los bolos por una cita amorosa que tuvo su tía y terminó convirtiéndose en el mejor jugador argentino. En Lima, quiere volver a subirse a un podio panamericano después de más de 10 años.

Lucas Legnani, el DJ del bowling argentino que sueña con volver a colgarse una medalla en los Juegos Panamericanos de Lima
Lucas Legnani, el DJ del bowling argentino que sueña con volver a colgarse una medalla en los Juegos Panamericanos de Lima (Foto: Instagram @lucaslegnani)

Para algunos será un plan para divertirse con amigos un sábado a la noche. Para otros, un buen lugar para festejar su cumpleaños. Incluso, más de uno se habrá entusiasmado alguna vez con formar su propio equipo, inspirado por los Pin Pals de Homero Simpson y compañía. Sin embargo, para Lucas Legnani el bowling es parte de su vida.

Como cantaría el inoxidable Rubén Blades, "la vida te da sorpresas"... Y no hay dudas de que a él le esperaba una de las buenas, en el contexto menos esperado, pero que lo marcó para siempre: un intento de conquista amorosa a su tía terminó abriéndole las puertas al mundo de los bolos.

"Por casualidad entré a una bolera con mi tía, a un señor le gustó, trató de levantársela, la invitó a jugar al bowling al día siguiente y le dijo que me lleve a mi. Entonces, ella me llevó a la cita que tuvo con el señor y él me regaló una bola de bowling. En ese momento, tenía cinco años. Apenas cumplí seis, mis viejos me pusieron a entrenar con Pedro Merani que fue mi entrenador hasta los 21", le relató el jugador a Filo News, antes de emprender viaje hacia Lima para representar a la Argentina en los Juegos Panamericanos.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Como en todo deporte, fue desarrollando sus condiciones naturales con el paso de los años y las experiencias. "La naturaleza de mi pegada y mi forma de acercarme a la pista mostraban que tenía potencial", comentó quien también es entrenador. Y detalló: "A los 16 empecé a entrenar duro y desarrollé mucho el juego físico de un jugador de bowling. Recién a los 23 mi cabeza hizo el click y me di cuenta cómo era la forma de llevar una competencia y tener chances de ganar".

Ese fue el punto de partida para que comenzaran los éxitos en la carrera del hombre de 40 años. Primero se consagró en el Sudamericano de Uruguay (2004) y luego se fue a ganar experiencia en el tour de profesionales (PBA), en donde pudo cumplir sus expectativas. "Medido desde lo personal, tuve éxito. No gané, pero dentro de lo que le podía dar al deporte no podía pretender mucho más, porque nunca viví en Estados Unidos y nunca me dediqué full time a jugar bowling", dijo con sinceridad.

Lucas Legnani se colgó la medalla de bronce en parejas e individual en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba 2018

-¿Se puede vivir del bowling?

-Podés intentarlo, pero no es un deporte en el que se pueda vivir cobrando cheques por competir. El primer premio en un Master o US Open lo pagan 30 mil dólares. Nuestra bolsa es el 0,1% respecto de los otros deportes. Sólo entre 10 y 15 jugadores del planeta viven de la competencia. Después hay quienes viven del bowling como yo que tengo mi bolera, hago clínicas, viajo y tengo mi negocio de bowling.

-¿Cómo es la preparación de un jugador?

-No soy de los que más se entrena. Estoy mucho tiempo dentro de la bolera dando clases, haciendo clínicas y eso te mantiene constantemente empapado. Además, al no ser un deporte tan físico, eso lo considero parte de mi entrenamiento. No requiere de ser un atleta y cuidarte como en otro deporte, pero sí estar bien físicamente y preparado desde lo mental.

Legnani es muy claro a la hora de explicar qué es lo más importante en la construcción de un jugador de bowling. "El factor determinante en la competencia es la parte mental. Pensá que es un juego individual y no tenemos oponentes directos, por lo que nadie puede hacer algo por empeorar o mejorar nuestro rendimiento más que nosotros, y nosotros no podemos hacer nada para que el adversario esté mejor o peor. Es como el golf", indicó.

Con la misma fina concentración con la que le apunta al último pino que queda por derribar en la pista, también elige las canciones indicadas para levantar una fiesta. Sí, el mejor jugador argentino de bowling es DJ desde los 20 años y aunque ahora no le dedique tanto tiempo a la música como antes, sigue disfrutando de esa otra pasión.

"Me dedicaba mucho a la música electrónica, lo hacía profesionalmente. Pero cuando fui saliendo de la movida me tuve que dedicar a hacer un poco más la parte comercial, porque te mantenés en esa movida o desaparecés. Sigo haciendo entre 15 y 20 eventos por año y me amoldé al público que manejo, con música de los 80, retro, disco y demás", señaló Lagnani, que hora sueña, por qué no, con bailar en el podio de Lima 2019.

"Si tus aspiraciones crecen y te vas haciendo mejor jugador de bowling, la recomendación es honesta: no vas a vivir de esto. Pero si te gusta hacerlo porque querés representar a tu país, es un deporte hermoso".

La mira en los Juegos Panamericanos

Con la sensatéz que le imprime a cada una de sus respuestas, Legnani -que se colgó la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Río 2007- se planteó un objetivo principal de cara a Lima 2019, que se pondrá en marcha este viernes: "Hacer el corte. Es una meta coherente para el nivel en el que estamos. Después, de ahí a una medalla es un pasito más difícil y librado a la suerte. Me siento muy preparado pero soy medido en cuanto a las expectativas. Sé que depende mucho de la semana y como se den las cosas".

Además de Legnani, el equipo argentino está compuesto por Vanesa Rinke, Gabriela Lanzavecchia y Jonathan Hocsman.

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