Históricamente, los campeones del mundo con Argentina 1978 siempre se han sentido excluidos de varias cuestiones en torno al fútbol argentino y han hecho sentir su malestar. La diferencia en el recuerdo con los del '86 y el hecho de que se los haya relacionado con un supuesto Mundial arreglado siempre se ha sentido como una mancha.

Sin embargo, de a poco se los empieza a reconocer más de lo esperado y uno de los que más ha luchado por eso fue Mario Alberto Kempes. El "Matador", ídolo de muchos y uno de los mejores argentinos de la historia, se ha convertido en una figura que la AFA le ha dado un espacio mayor en estos tiempos.

En esta oportunidad, el cordobés tuvo un enorme agasajo por parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol, que ha decidió que sea el encargado de llevar la Copa Sudamericana a la base que se le armó a un costado del campo de juego del estadio en Córdoba, que justamente lleva su bautizado como él.

Kempes es el nombre que desde hace varios años recibió el estadio mundialista de la capital de esa provincia , que además actualmente es el que cuenta con la mayor capacidad en el país tras las obras que se hicieron entre 2009 y 2011 para la Copa América que se llevó en el país.

En este caso, el goleador y mejor jugador del Mundial Argentina 1978 le dio un mayor toque argentino a esta final de Sudamericana en donde se enfrentaron Defensa y Justicia y Lanús, siendo la primera vez que dos equipos nacionales definen este certamen, ya que en la Libertadores ocurrió en la histórica final de 2018 entre River y Boca.