Boca acaba de conquistar la Superliga y el hecho de arrebatarle la corona a River en la última fecha generó una sensación especial en el club, pero aún saben que la manera de poder sacarse parte de la espina de Madrid es conquistando nuevamente la Copa Libertadores. Por eso, Miguel Ángel Russo no se encandila y sabe cuáles son los objetivos.

"Acá no decimos que hay que ser campeones porque eso es tácito y flota en el aire", remarcó sobre el torneo local, al que remarca que se ganó "muy rápido y con simpleza", en base a las sietefechas que dirigió al "Xeneize" para llevarlo nuevamente a la cima del torneo local. 

Aún asi, reconoce que la misión está en otro lado: "La persona que me abre la puerta me dice: Hola, Miguel. Buen día, hay que ganar la Copa. Boca es así. Si no sabés cómo es apenas llegás, va a ser muy difícil que lo puedas sobrellevar", destacó con espalda y el apoyo principal de Juan Román Riquelme.

Sobre el vicepresidnete segundo del club manifestó que "casi nadie sabía que Román me había ido a buscar para ser el entrenador. Ahora que es dirigente, hablo de fútbol con él como cuando era jugador porque para mi es lo mismo".

Por otro ado, destacó la maneraen la que el club trabajará para los objetivos deseados. "Lo que hagamos internamente en Boca tiene que ser privado por más que cueste. Buscamos que los jugadores trabajen de la mejor manera posible. En Boca tener reserva de las cosas es tener calma, y la calma es algo que necesitas día a día"

"Hay que saber elegir los tiempos y los momentos, todos nos podemos equivocar. Partiendo de ahí sí buscamos que los jugadores tengan el espacio natural para trabajar sin cosas que no molesten y tener tranquilidad para poder reírnos de lo que hacemos", destacó Russo sobre el futuro del equipo.