El año 2018 se va cerrando y un nuevo año mundialista se despide con la mira puesta en lo que será Qatar 2022. Más allá de lo que ocurrió con la Selección Argentina, hubo un compatriota que logró destacarse y lograr el privilegio de estar presente en la final. A cinco meses de aquel logro, Néstor Pitana logró coronarse como el mejor árbitro del mundo.

La IFFHS (Federación Internacional de Historia y Estadísicas del Fútbol, por sus siglas en inglés) coronó al misionero de 43 años con el logro. Más allá de toda su gran labor en el plano internacional, fue electo por un grupo de periodistas y especialistas de 90 países que le dieron la mayoría de los votos.

Pitana se quedó con el primer puesto con comodidad con 180 votos, mientras que fue seguido por el holandés Bjorn Kuipers (100) y el serbio Milorad Mazic (86), quien fue el encargo de dirigir la final de la Champions League de este año, entre Real Madrid y Liverpool.

¿Por qué Néstor Pitana?

Tras su debut en el Mundial de Brasil 2014 en tres juegos de la fase de grupos, logró captar la atención de los referentes del referato mundial y decidieron darle la posibilidad de remarcar ese nivel en un encuentro de trascendencia: Alemania vs Francia, en cuartos de final. 

Si bien tuvo un gran desempeño, el hecho de que Argentina haya sido finalista lo privó de representar a la AFA en las instancias finales del Mundial. Con cuatro años en buen nivel para la FIFA, fue convocado de manera unánime para Rusia 2018 y no defraudó.

Elegido para el partido inaugural entre Rusia y Arabia Saudita, Pitana comenzó lo que fue su coronación definitiva como referente del arbitraje Mundial. Con otros cuatro juegos, sumado a la final de Rusia 2018, el argentino cumplió su sueño y alcanzó un récord que llevaba sobre sus hombros Horacio Elizondo (Alemania 2006), en dirigir el primer y último juego.

En Argentina, uno más del montón

Si bien se le reconoce su labor en el plano internacional, cuando a Néstor Pitana le toca dirigir en el fútbol argentino parece tener una predisposición y una actitud diferente. Más allá de algunos fallos recordados en su haber, sobretodo por haberse ganado la bronca de los hinchas de Boca.

En 2014, fue protagonista de la polémica jugada que era saque de arco para Boca y cobró corner para River, que terminó en gol de Ramiro Funes Mori, para la victoria del Millonario en La Bombonera tras 10 años. Sin embargo, ese no fue el único momento que lo tuvo en la mira de los argentinos.

En 2017, otra vez el perjudicado fue Boca, cuando en el Monumental expulsó a Edwin Cardona por un supuesto codazo a Enzo Pérez que no existió. Sin embargo, el juego derivó en un xeneize ganador, y la jugada no quedó grabada en los hinchas rivales.

Pocos meses después y a la espera del Mundial, protagonizó otra polémica jugada, en la que ni él ni su asistente vieron cuando la pelota salía un metro por la línea de fondo de Estudiantes, dejando pasar la jugada, que inmediatamente terminó en penal para Chacarita, tras una polémica mano.

A dos meses del Mundial, esa jugada no afectó la visión de los directivos internacional, y tras un gran desempeño en Rusia, demostró ser todo lo que la FIFA pretende para su arbitraje.