Manchester City perdió más de la cuenta en su viaje a la casa de Norwich. No sólo que fue superado en parte del partido por el equipo que volvió a la primera división en esta temporada, sino que ademas quedó a cinco puntos de Liverpool, que lleva puntaje ideal en las cinco fechas jugadas. 

Kenny McLean fue el que comenzó la sorpresa para los canarios, que estiraron la cuenta con una anotación de Todd Cantwell, uno de los puntos altos, tras una asistencia del sorprendente goleador Teemu Pukki. Todavía en la primera mitad, el partido iba a tener acento argentino con un golazo de cabeza de Agüero que parecía levantar al equipo.

En el comienzo de la segunda etapa llegaría un golpe inesperado. Dentro del área, Nicolás Otamendi recibió la pelota y apareció su compatriota Emiliano Buendía, que lo durmió y asistió al mencionado Pukki que uso el 3 a 1 parcial, para mayor bronca de Guardiola.

El resto del partido fue como se suponía en un principio, el City apretó pero estuvo muy errático en el último toque y Krul se volvió figura en el arco rival. Finalmente, a los 87 apareció Rodri para el descuento y acortó la ventaja que nunca se movió. Así, Pep y sus muchachos se fueron heridos de Norwch y buscarán revancha en el debut por Champions League.