Más de 700 días pasaron desde que Roger Federer se había presentado por última vez en un torneo de polvo de ladrillo y luego de dos meses de ausencia, el suizo se puso al ruedo en este terreno en su visita al ATP 250 de Ginebra, en su Suiza natal, donde iniciaba su camino en los octavos de final.

El helvético de 39 años enfrentó a Pablo Andújar en su debut y no fue como lo esperaba, sufriendo una derrota en tres sets repitiendo en todos ellos el mismo resultado. 6-4, 4-6 y 6-4 fue el triunfo para el español que se convirtió en el primer integrante de los cuartos de final.

A dos meses y medio de su última presencia en el circuito y luego de su tercer partido en 15 meses, Federar habló ante la prensa y fue muy autocrítico con su nivel, así como también con el desempeño físico general de la caída ante Andújar. 

"Esperaba más de mí", manifestó el N°5 del mundo. "Es bueno estar de vuelta en la cancha, pero después perdés un partido como este y estás abajo. Nunca se siente bien. Tenía muchas ganas de jugar aquí, de eso no hay duda", agregó el tenista, que se prepara con miras a Roland Garros.

"Hubo momentos en los que estaba realmente feliz de entretener al público y pensando en el largo camino que recorrí para volver. Claro, es gratificante estar de regreso en una cancha de tenis. Pero espero algo mejor de mí mismo. Siento que en los entrenamientos he jugado mejor, incluso en los entrenamientos aquí. Pero los partidos son algo diferente", agregó.

Federer llega con el objetivo claro de estirar su carrera hasta los 40 años y de disputar por última vez los torneos de Wimbledon, donde es el máximo campeón, y los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 a modo de despedida.