Una situación bastante particular se dio en pleno partido de cuartos de final de Roland Garros entre las estadounidenses Danielle Collins y Sofia Kenin.
En el inicio del tercer game del segundo set y luego de haber perdido el primer parcial por 6-4, justo antes de sacar, Collins miró a una de las cabeceras del Philippe Chartier donde se encontraba sentado su novio y le hizo un pedido especial: "Estoy distraída, andá a sentarte a otro lugar".
Expuesto ante el reclamo de su novia, a la pareja de Collins no le quedó más opción que dejar el estadio principal e ir a verse el partido desde otro lugar.
Al principio, la advertencia le dio resultado a la número 57 del mundo que se llevó el segundo set por 6-4. Sin embargo, después no pudo mantener la concentración y terminó perdiendo tras sufrir un contundente 0-6.