Hace 16 años, en la historia del fútbol comenzaba a escribirse un capítulo que se metería entre los más importantes. Un 16 de octubre de 2004, Lionel Messi hizo su debut oficial con la camiseta del Barcelona. Y ya nada sería igual.

Aquel sábado, el entrenador holandés Frank Rijkaard mandó a la cancha a una joven Pulga de 17 años y pelos largos, a los 37 minutos del segundo tiempo en el clásico de la ciudad ante Espanyol. Entró en lugar de Deco, quien fue el responsable de marcar el único gol del partido con el que el equipo blaugrana se llevó el triunfo.

Para homenajear a su estrella, Barcelona compartió un video en sus redes sociales reviviendo ese primer ingreso oficial, donde el argentino lució el dorsal número 30.

Todo lo que vino después es historia conocida: el rosarino se convirtió en ídolo del club y en uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol mundial. Además, en los 734 partidos oficiales que disputó anotó 635 goles, transformándose en el máximo artillero de la institución catalana.

Si se trata de títulos, Messi gritó 34 veces campeón y siguió llenando sus vitrinas con distinciones individuales como seis Balones de Oro, siete Pichichis y seis Botas de Oro. Y todavía tiene lugar para sumar más trofeos...