Aunque en los estadios de fútbol todavía no se permite la presencia del público, las barrabravas continúan con sus internas y disputas por el poder entre facciones de un mismo club o de diferentes equipos, tal como ocurrió este fin de semana en Avellaneda, entre dos grupos de Racing e Independiente.

El hecho se registró en el barrio 4 de Junio, ubicado a una diez cuadras de los estadios de la Academia y del Rojo, y dejó como saldo dos heridos, uno de ellos de bala, además de autos y negocios rotos.

Todo se inició cuando una facción de la barra de Racing fue al Cilindro a retirar las banderas que había puesto en las tribunas antes del partido que el equipo dirigido por Claudio Ubeda perdió por 2 a 1 ante Talleres. Los barras llegaron en autos particulares y un colectivo, y al pasar por el barrio 4 de Junio, ubicado en el cruce de las calles Vélez Sarsfield y Limay, se encontraron con un grupo de barras de Independiente.

Lo que empezó como un cruce de insultos entre ambos bandos, terminó con peleas y piedrazos. Entonces, la barrabrava de Racing se bajó de los autos para ingresar al barrio. Del otro lado, el grupo de Independiente respondió a las agresiones con detonaciones de armas de fuego que dejaron dos personas heridas. Una de ellas sufrió un orificio de bala a la altura del peroné, pero está fuera de peligro.