España retomó su presencia en la competencia oficial luego de una dura eliminación ante Italia en semifinales de la Eurocopa y viajó a Suecia para intentar mantener la cima del Grupo B, donde tenía un duro cruce ante el local, el rival más fuerte de la zona y que llegaba con dos victorias en sus únicas dos presentaciones.

En este caso, los dos equipos se midieron en el Friends Arena, de Solna, donde los de Luis Enrique se ponían rápido en ventaja con el tanto marcado por Carlos Soler, cuando iban 5 minutos de juego. Sin embargo, apenas unos segundos más tarde la paridad volvía con el tanto de Alexander Isak.

Desde ese entonces, España sabía que el resultado le servía para mantener la ventaja de una unidad por encima de su rival y mantuvo el dominio de la pelota, aunque generando pocas oportunidades de gol para llevarse el triunfo. Del otro lado, Suecia luchó y buscó revertir el marcador, en algo que iba a llegar a los 57 minutos de partido.

Tras un error de César Azpilicueta, el ataque del equipo nórdico aprovechó y con un tanto de Viktor Claesson establecía el 2 a 1 parcial. A pesar de la insistencia de la visita por recuperar la zona del grupo y firmar tablas, la falta de chances claras y la gran defensa planteada por Jan Andersson fue impenetrable.

De esta manera, Suecia no solo se queda con la cima de la zona, sino que además suma 9 unidades sobre 9 disputadas y deja a España en zona de repesca (ya jugó cuatro partidos). Lo más destacado de este triunfo, además, fue que los ibéricos volvieron a caer por Eliminatorias mundialistas luego de 28 años.

En marzo de 1993, en un duelo ante Dinamarca (1-0) había sido la última vez que la "Roja" se retiró de un campo de juego sin sumar unidades. En todo ese trayecto, disputó 66 partidos seguidos con empates o victorias, lo que significa un récord mundial absoluto por una Selección.