En el deporte, nunca hay que confiarse. Ese error cometió el boxeador Sabri Sediri, quien mientras transcurría el décimo y último round de la pelea ante Sam Maxwell, ya se imaginaba con el cinturón de campeón súper ligero de Europa de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) entre sus brazos, pero lo terminó perdiendo.
El italiano pensó que su rival ya estaba derrotado, luego de dominar por completo todos los asaltos y tener las tarjetas de los jueces claramente a su favor. Por ello, comenzó a subestimar a su oponente -a quien había tirado dos veces- con gestos de burla.
Sin embargo, el boxeador británico reaccionó y, a sólo 14 segundos del campanazo final, agarró con la guardia baja a Sediri y le pegó un derechazo que lo mandó a la lona.
Finalmente, fue nocaut técnico para Maxwell, que terminó quedándose con el cinturón, además de darle una buena lección al italiano.