Thiago Almada vivió en un año lo que le ocurre a pocos jugadores. El nacido el 26 de abril de 2001 se salteó varias de las categorías de divisiones inferiores para recaer en la primera división dirigida por Gabriel Heinze y desde allí nunca más se fue, en el medio apareció su paso por el Sudamericano Sub 20, su ausencia en el Mundial de la División y el interés de Manchester City. Atrás de todo eso, hay una historia.

Nacido en Fuerte Apache, tierra de Carlos Tévez, "Guayo" deslumbró desde que era un pequeño de apenas 4 años. En la canchita de Capilla Santa Clara, la misma donde el ídolo de Boca inició su camino, mostró sus condiciones con gambeta, guapeza y habilidad incontenible para sus compañeros.

Apenas dos años tardó en tener su primer viaje a Liniers para entrar por las puertas de la Villa Olímpica y nunca más salir de allí. Desde infantiles hasta la séptima división, hizo todo el camino como suele ocurrir, pero en el 2018, su destino iba a cambiar. Heinze lo vió en las prácticas y a sus 17 años, saltó a la primera de Vélez y nunca más bajó.

Eso si, siempre tuvo su tiempo para volver a Fuerte Apache, uno de los barrios más duros de la Provincia dde Buenos Aires, donde visita a sus abuelos que siguen viviendo allí (él y su familia se mudaron a El Palomar), y de vez en cuando jugar algún picado de esos picantes y por plata. "Yo jugaba con gente más grande y sí, te metían, cuando jugaba por plata más que nada. Ahí se apuesta, los que jugamos poníamos lo que teníamos y sí, se jugaba así", contó.

Sin embargo, su vida como profesional comenzaba a tomar vuelo rápidamente. Debut ante Newell's y 21 partidos jugados (4 goles) en su primera temporada en la Superliga y el llamado de la Selección Argentina Sub 20, que ya lo tenía apuntado, pese a la diferencia de dos años con algunos de sus compañeros.

Con el equipo argentino vivió la primera de sus grandes frustraciones. Luego de formar parte del Sudamericano, en el que el equipo logró el pase al Mundial de Polonia, "Bocha" Batista decidió no convocarlo para el torneo FIFA, y llevar otros jugadores que están al límite de la edad. 

"Estaba ilusionado con estar en el Mundial, pero bueno, el técnico primero me mandó un mensajes y después me llamó, me explicó que era decisión de él", afirmó Thiago Almada.

Aún así, el jugador no se cayó y su nombre empezó a tomar repercusión Mundial, gracias a una publicación del diario inglés The Guradian. En la reconocida publicación "Next Generation", el nombre de Thiago aparecía en la lista de las 60 grandes promesas del fútbol mundial.

Semejante halago llegó a oídos de Vélez. El jugador tenía una cláusula de 16 millones de dólares y se acercaba el mercado de pases, con un interés inesperado. Los corresponsales de Pep Guardiola le hablaron de "El nuevo Messi", como titularon en Inglaterra y el DT de Manchester City quedó encantado con su habilidad.

En el medio, el Fortín buscaba cerrar la actualización de la cláusula (subirla a 24 millones), pero se encontró con un problema: Thiago Almada se negó a firmar la renovación de su vínculo. El mismo tiene una fecha de caducidad para el 30 de junio de 2020, lo que desató la desesperación del club.

Al día de hoy, la chance de Manchester City (Agustín Jiménez, su representante, viajó a Inglaterra) es de esperar en Liniers, pero en las últimas horas apareció la nariz de Boca Juniors, con la carta bajo la manga de Carlos Tévez y de que el jugador tiene simpatía por el club.

La cercanía de lugar de nacimiento llevó a tener una relación con el Apache, a quien considera un gran amigo y con el que compartió asados, además de tirar alguna que otra frase que motiva a los xeneizes: "Román es mi ídolo y el de mi viejo". Con esos condimentos, Vélez sigue buscando la manera de evitar perder otra joya.

La relación con Boca está desgastada tras la salida de Mauro Zárate y la negativa por el "Monito" Vargas (vendido a Espanyol), y con el Manchester City, el Fortin acaba de cerrar un conflicto ante el TAS por Benjamín Garré, que se fue del club a los 16 años por la Patria Potestad, para firmar con los ciudadanos. Ahora, todo parece depender de Almada, que pase lo que pase, tiene potencial para brillar en donde le toque estar.