Para los argentinos, Thomas Muller es uno de esos nombres que son dificiles de pronunciar sin que la cara se nos transforme. No es culpa de él, claro, pero si fue responsable, junto a sus otro 22 compañeros, de ser uno de los verdugos del equipo de Sabella en la final del Mundial de Brasil 2014 que nunca se nos irá de la mente.

Llenarlo de elogios con la camiseta puesta nos cuesta un poco, pero si la dejamos a un lado estamos hablando de uno de los jugadores más determinantes que ha tenido el Bayern Munich en este siglo y un jugador que siempre que vistió la camiseta de Alemania mostró estar a la altura de los grandes.

Esta vez, Muller tuvo un mimo con uno de los nuestros que nos saca una sonrisa. A través de su cuenta de Twitter sorprendió a todos cuando replicó un video de Juan Román Riquelme tirando magia en Villarreal y por Champions League y más aún fue la sorpresa con lo que escribió encima de él: "Riquelme - uno de los ídolos de mi infancia".

Nunca nadie supo de esto. Él tampoco lo hizo público hasta ahora ni nada que se le parezca, pero Román le llega a todos. Claramente Thomas no es enganche, pero juega de 10. No es necesariamente un creador de juego, pero sus toques son siempre vitales. Si no son goles, son asistencias y si no son asistencias, sirven para romper la defensa rival, pero siempre termina siendo el termómetro de su equipo. De ahí se puede entender su admiración.

Ahora, con esto nuevo de Muller, quizás podemos pensar que no sea tan "malo" como nosotros los vemos. Este costado de admiración argenta del jugador alemán, que es sin dudas el más alemán de la selección de su país, es como cuando sentís esa especie de admiración y respeto por el villano de una película, que sobre el final muestra un sentimiento: Ya sabes que nunca lo vas a perdonar por la herida que te dejó, pero al menos te regaló una curita.