Anya Taylor-Joy se ganó el corazón de millones de espectadores alrededor del mundo luego de su protagónico en "Gambito de Dama", la cruda historia de una ajedrecista en la década del 60 que a fuerza de talento y convicción se convirtió en la mejor del mundo.

Pero la actriz que hoy cumple 25 años ya es dueña de varios éxitos. En 2017 fue co-protagonista de "Fragmentado", una película de suspenso que se ganó las mejores críticas del mundo del cine y la consagró como una de las mejores intérpretes del género.

Dos años antes saltó a la fama con el protagónico de la película de terror "La Bruja", otro film muy aclamado por la crítica. Además, participó de la exitosa tira inglesa "Peaky Blinders" en la que encarnó el papel de una ambiciosa newyorkina, pareja de uno de los gangsters de la serie.

La realidad es que la joven artista la viene rompiendo toda: en 2020 se hizo del Globo de Oro en la categoría Mejor Actriz de miniserie y/o película hecha para TV gracias a "Gambito de Dama" y hace unos pocas semanas ganó el SAG Award 2021 a Mejor Actriz de Miniserie.

La actriz y modelo nació en Miami y se crió entre Argentina y Londres. Es hiija de Jennifer-Marina de Joy, una fotógrafa y diseñadora de interiores y Dennis Alan Taylor, un exbanquero internacional de origen argentino y escocés. Es la menor de seis hermanos.

Su familia se mudó a Argentina cuando era un bebé y pasó su infancia aquí hasta sus seis años. Estudió en el colegio Northlands del barrio de Olivos, el mismo en el que se formó Máxima Zorreguieta, actual reina de Holanda.

Anya cuenta que migrar de Argentina hacia Londres fue algo duro para ella: "Me sentí tan confusa y desplazada...Solo quería volver a casa", dijo y confesó que por mucho tiempo se negó a aprender inglés con la esperanza de que sus padres la mandaran de vuelta a Argentina.

Su carrera empezó a los dieciséis años cuando saliendo de la tienda Harrod´s fue convencida para ser modelo por Sarah Doukas de Storm Model Management. Desde su rol en el modelaje fue ganando terreno como actriz. 

Cada vez que es entrevistada, Anya deja muy en claro su amor por Argentina y cómo su crianza aquí marcó varios de sus gustos, sobre todo culinarios: ama el helado de dulce de leche, la pizza de provolone, las empanadas y los churros.

Además, cada vez que puede viene a visitar a sus familiares que viven aquí, su padre y sus hermanos, y a la reserva natural privada de 160 hectáreas que sus padres fundaron en 1991 en el Delta del Paraná.