Pese a tener un bozal legal, la modelo y conductora Julieta Prandi habló en una entrevista en América Tv, sobre la traumática historia que vivió con Claudio Contardi, el padre de sus hijos Mateo y Rocco, y la disputa legal que llevan adelante con él desde 2019."Mis hijos me contaban la misma violencia que sufría yo, pero en carne propia", afirmó.

La modelo estaba casada desde 2011 Contardi y tienen dos hijos en común. Con el divorcio firmado desde 2019, la modelo pide que le quite al hombre la tenencia compartida porque ejercería violencia contra sus hijos.

“El tiempo que conviví con esa persona, que fueron 15 años, fue un calvario. Y ahora tengo tres más con la Justicia. Una vida”, resumió.

La conductora se cuidó de no nombrarlo y explicó que tiene un bozal legal por el que puede recaerle una multa de 50 mil pesos. “Decido hablar igual porque creo que pasaron todos los límites, me empujaron demasiado al abismo y estoy entre caerme al precipicio o hablar. Y voy a hablar”.

Prandi contó que mantuvo un noviazgo de tres años con el empresario, que rompieron y se reencontraron en el 2008, cuado estaba pasando un momento difícil de su vida y él aprovechó esa vulnerabilidad. Según relató, fue perdiendo independencia y quedando cada vez más bajo su control.

“Yo en ese momento creía que era feliz”, manifestó y remarcó que con el tiempo se empezó a volver asfixiante: “Comenzaron los descalificativos y muchas cosas de un misógino y un violento”. Ella decidió alejarse de su entorno para protegerlos porque él le decía que les iban a pasar cosas malas.

“Viví violencia física, amenaza de muerte y todas clases de abusos (...) El miedo me lo impuso siempre. Él entraba a mi casa y no podía respirar”, dijo.

Desde su separación, Contardi jamás pagó una cuota alimentaria por sus hijos. “Es el día de hoy que pago todo con mi sueldo. Pero el juez pretende que se lo entregue a un violento y a una persona que es un facilitador”, señaló.

Consultada por la relación de sus hijos con su padre, destacó que el más chico no tiene vínculo y lo llama por su nombre. Por el otro lado, sostuvo que el mayor no lo ve desde febrero y que se quiere sacar el apellido: “Averiguó y a los 13 puede hacerlo”.