Luego de un arduo camino en busca de su identidad, hoy a la mañana Eugenia Laproviotta y Magalí Gil se presentaron en un laboratorio de La Plata donde se encontraban Verónica Ojeda y Dieguito Fernando Maradona para realizarse la prueba de ADN que les permita saber si son, o no hijas de Diego Maradona.

Laprovittola fue acompañada por sus abogados y su papá adoptivo y Magalí estuvo con su mamá. Al tiempo que el menor, y último hijo del ídolo futbolístico, estuvo acompañado por su mamá ex pareja de Diego quién autorizo que el niño preste su material genético para cotejar con las demandantes.

Los análisis duraron alrededor de dos horas y media, donde los tres se sometieron a un hisopado y algunas pericias, y solo restará esperar los resultados que se estiman demoren un poco más por las fechas festivas, y se cree que los resultados llegarán para principios de marzo.

Magalí fue la primera en sospechar que podría ser hija del ídolo en 2019, cuando su madre biológica le dijo sin vueltas que ella era el fruto de una relación con el deportista.

Fue entonces que inició una demanda por filiación. En un principio Matías Morla se había mostrado colaborativo y la idea era acordar entre ambas partes un día y lugar para realizarse el ADN, pero luego la pandemia complicó todo, hasta que el 25 de noviembre del año pasado Diego falleció.

Distinto fue el caso de Eugenia que se enteró de la posible paternidad, luego del fallecimiento de Maradona y sobre ello dijo: “Mi mamá tenía una pareja y en un encuentro con Diego quedó embarazada. Cuando la pareja se enteró, le empezó a pegar en la panza para que me pierda. Era un contexto de mucha violencia y ella decidió darme en adopción”.

Hoy ambas están un paso más cerca de conocer, o no su identidad y de ser positivos los resultados se convertirían en herederas universales de Maradona junto con Diego Junior, Dalma, Gianinna, Jana y Dieguito Fernando.