Una jueza de la Corte Superior de Los Ángeles denegó una petición para destituir al padre de Britney Spears como tutor del patrimonio de la cantante estadounidense, por lo que Jamie Spears seguirá tutelando parcialmente a su hija.

El fallo de la magistrada Brenda Penny es sobre la petición que hizo la artista en noviembre del año pasado, y no refiere a la de hace apenas una semana, donde ella lanzó graves acusaciones contra todos aquellos que la tutorizan. En aquella vista de hace siete meses, Britney exigía que un fondo llamado Bessemer Trust se convirtiera en su único responsable, pero la magistrada se lo ha denegado.

"La solicitud del tutor de suspender a James P. Spears inmediatamente después de la designación de Bessemer Trust Company of California como tutor exclusivo de la herencia se niega sin perjuicio", dice el expediente.

La semana pasada, la cantante de “Baby, one more time” solicitó poner fin a la tutela legal por la que su padre controla su vida desde hace 13 años, al considerarla “abusiva” y “absurda”. Su padre pidió que la Justicia investigue las denuncias formuladas por la artista, que incluyen trabajos forzados, terapia médica forzada, cuidado médico inadecuado y privación de derechos personales.

Actualmente, la tutela legal está divida en dos partes: la personal, supervisada por la abogada Jodi Montgomery, y la financiera, sobre la que el padre aún ejerce control junto a un fondo de inversión.

“El señor Spears no es el tutor de su persona. No ha sido el tutor de su persona desde septiembre de 2019. La señora Montgomery ha estado completamente a cargo del cuidado personal y el tratamiento médico diario de la señora Spears”, asegura la defensa del padre. Jamie Spears también sostiene que no puede comunicarse directamente con su hija y que se “entristeció mucho al enterarse de sus dificultades y sufrimiento”.

La declaración del padre choca con el testimonio de Britney: la estrella del pop afirmó que él “disfrutaba” ejerciendo control sobre ella y que debería estar en la cárcel. A su vez, citó episodios que datan de 2018, cuando su padre era pleno tutor legal, en los que fue obligada a trabajar en contra de su voluntad y en los que recibió una fuerte medicación de litio cuando se negó a ensayar para un espectáculo de Las Vegas.

“Quiero recuperar mi vida”, expresó la estrella. “Esta tutela está pagando el sueldo de mucha gente. Estoy harta”, agregó ante un juzgado de Los Ángeles durante una intervención telefónica llena de fuertes declaraciones como “no soy feliz”, “no puedo dormir” y “lloro todos los días”.

Por su parte, la tutora Montgomery publicó un comunicado, a través de su abogada Lauriann Wright, para desmentir las acusaciones del padre de Britney, quien afirmó que su único fin es “alentarla en su camino para que ya no necesite una tutela”.

La próxima audiencia del caso está programada para el 14 de julio.