Mirtha Legrand apareció como personaje en "Argentina, tierra de amor y venganza" (ATAV), la novela de Pol-Ka que está emitiendo su segunda parte, donde hubo un salto temporal y se trasladaron a 1940.

Los guionistas de la tira decidieron darle un guiño a lo que sucedía en la Argentina de ese entonces en términos artísticos, y fue por eso que incorporaron en la trama el momento en que la "Chiqui" acababa de firmar su contrato para aparecer en la película Hay que educar a Niní. 

Como era de esperar, Mirtha marcó algunos errores de producción como por ejemplo que su madre no era española por lo que no entendió por qué le marcaron el acento. Y con respecto a la personificación de Lola Poggio, se limitó a decir: "Eramos más rubias naturales", en diálogo con Teleshow.

Igualmente reconoció que le gustaría ver otro capítulo y que le impresionó escuchar su nombre.

¿Qué sucedió en la vida real? En 1940, año en el que se desarrolla ATAV, la "Chiqui" y Goldie, su hermana melliza, todavía eran aspirantes a artistas con tan solo 13 años. Ese año, fueron contratadas por el director Luis César Amadori, quien las conoció después de que las mellizas se consagraran reinas del corso de la Avenida de Mayo.

Tuvieron un breve papel en la película cómica Hay que educar a Niní, protagonizada por Niní Marshall. Un año después, participaron en la comedia Novios para las muchachas, de Antonio Momplet, y la fama les llegó a los 14 años cuando protagonizaron la comedia romántica Los martes, orquídeas; de Francisco Mugica.