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"Rojo": Complicidad social en una estremecedora película que reivindica el cine nacional

¿Qué ocurre cuando todos saben y miran hacia otro lado? El film de Benjamín Naishtat que consagró en el Festival de San Sebastián ofrece un oscuro relato enmarcado en los años más oscuros de la Argentina

"Rojo": Complicidad social en una estremecedora película que reivindica el cine nacional

El jueves 25 de octubre el cine nacional le da la bienvenida a "Rojo", un film estremecedor que pone el foco sobre lo que sucede dentro de un pueblo en la previa y el estallido de la Dictadura Militar Argentina.

El director, Benjamín Naishtat, regresa a la pantalla grande luego de sus anteriores largometrajes "Historia del miedo" (2016) y "El Movimiento" (2015) con una película arrolladora, que atormenta desde la primera escena hasta la última.

Arranca la película. Plano general estático. Una casona que se vacía. La puerta está abierta. Vecinos van y vienen con elementos pero no regresan, se van quién sabe a dónde. ¿A sus hogares? Lo cierto es que no volverán, al menos hasta no necesitar algo de allí. No hay ningún integrante en aquel sitio que fue un hogar.

Con esta introducción Naishtat habla de lo que otros no. Sin necesidad de incluir diálogos en esa primera escena, el director se mete con la complicidad social. Interpela. Sacude y estremece.

La película es un péndulo entre el policial negro, un drama de época y un film costumbrista

Darío Grandinetti interpreta a un distinguido abogado que habita y se desempeña en un pueblo de provincia. Está casado con una mujer distinguida y refinada en la piel de Andrea Frigerio.

Un altercado que transcurre en los primeros minutos del film, llevará al protagonista a vivir un episodio difícil de olvidar, que regresará como el karma. Eludir no será su escapatoria por mucho tiempo

"Rojo" -película reconocida en el Festival de San Sebastián, evento que también premió la labor del director y de Grandinetti- es un retrato oscuro y denso, el lado B de la Dictadura Militar. Las vivencias de un pueblo.

Escena de "Rojo" | Foto: Instagram @rojopelicula

¿Qué sucede cuando todos son testigos, saben pero ignoran?. Eluden. Naishtat no se oculta, coloca la cámara frente a los habitantes, los hace hablar. Surge la hipocresía y los falsos modismos tienen lugar en un tiempos de pocos amigos.

"Rojo" es incómoda. Sus planos estáticos, la ausencia del dinamismo característico de Hollywood, el clima denso, los personajes (algunos repelentes, pedantes, en contraste con la elegancia y la delicadeza de otros), y la interacción de clases sociales provocan dicha sensación.

Diego Cremonesi (El Cuis en "El Marginal 2") aporta su talento a la trama. Perturba. Lleva la tranquilidad al límite. El actor interpreta a un extraño que irrumpe, su presencia se compara con una piedra en el zapato. Otras "joyitas" son Laura Grandinett (hija del protagonista) y Alfredo Castro.

Darío Grandinetti en "Rojo" | Foto: Instagram @rojopelicula

Las instituciones (la familia, la Iglesia) se topan de cara a los ciudadanos en una época en la que mirar para el costado, fue la opción de muchos. Premisas de un argumento profundo e interesante.

"Rojo" -título conceptual y clara referencia a múltiples elementos del film- un film impecable, incómodo y muy bueno que llega a la cartelera de los cines argentinos este jueves 25 de octubre. Una película tan nacional, como histórica. Siempre latente.

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