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Un año más sin China Zorrilla, "admirable tanto en la ficción como en la vida"

Nacida en Uruguay pero adoptada por Argentina, y viajera por Europa. De niña le pedían a su madre, "hacé algo con esta chica" y creció en el arte motivada por su abuelo poeta. Mujer excepcional para su tiempo y en el nuestro, inolvidable. En esta nota, la recordamos a los ojos de su historia, y el legado que inspiró en la actriz y fanática, Mariana Pianciola.  

Un año más sin China Zorrilla, "admirable tanto en la ficción como en la vida"
Un año más sin China Zorrilla, "admirable tanto en la ficción como en la vida"

"El misterio de esta frase no sé en qué reside. No es que a mí me dicen: —China, To be or not to be . Nooo, es Yo hago puchero, ella hace puchero ". Ni siquiera citándola creo que se capta esa manera tan suya. Y qué bien que así sea.

Ese modo de arrastrar las palabras que salían ligeramente de su boca con ademanes bien propios. Y aunque pasó un tiempo considerable en Londres, no fue reconocida por ello, como bien decía al principio, una frase suya más uruguaya-argento no se consigue.

Fuera de todo el prestigio que sabemos que tiene tal frase de Hamlet de William Shakespeare, para China Zorrilla la vida no era una tragedia, y valía cada segundo desdramatizarla con una buena dosis de humor ríoplatense. Ese al que aludía en cada anécdota, y que la distinguió no sólo como una de las actrices más notables del territorio latinoamericano sino también en una gran contadora de historias.

China Zorrilla

Un 14 de marzo de 1922, nacía en la ciudad de Montevideo,  Concepción Matilde Zorrilla de San Martín Muñoz  y aunque este 17 de septiembre, recordamos un año más sin ella, su legado permanece vivo y eterno en el arte y en el recuerdo de sus amores, afectos, seguidores de sus obras, películas y tiras. Y en la memoria de  Mariana Pianciola , que recita a la perfección diálogos enteros e imita -si es que eso es posible con China- su voz igual de bien.

Mariana es actriz, oriunda de Bahía Blanca y proclamada "carrocera de ley". Es decir fanática de "Esperando la Carroza" (Alejandro Doria, 1985), principalmente, de Elvira (la dueña de la frase de los ravioles y tantas), el exitoso personaje de China Zorrilla, una mujer de clase media con sus vicios, arrogancia e hipocresía de la realidad en la que vive y sostiene.

Su amor por la película la llevó a protagonizar "Carroceros" , el documental (Mariano Frigerio y Denise Urfeig) de los seguidores y seguidoras de la película que está basada en la obra y guión de  Jacobo Langsner , amigo personal de China, el transilvánico como lo recordaba en su unipersonal  "Había una vez" .

Mariana se acuerda que era chica pero no a qué edad vio por primera vez "La Carroza", como la abreviaba China. Pero sí que "China me generó algo" y que con el tiempo, "me quedaba mirándola en cualquier película en la que apareciera" , cuenta en diálogo con Filo.News .

Hermana de la vestuarista, Guma Zorrilla; China fue la segunda de cinco hermanas. Hija de la argentina Guma Muñoz del Campo y del escultor uruguayo José Luis Zorrilla de San Martín , quien también plasmó su trabajo en Buenos Aires. En una ocasión, viajando en taxi, el conductor le comenta a China: —¿Sabe quién hizo esa escultura? —Refiriéndose a la que se ubica al frente del edificio de la TV Pública, sobre la Avenida del Libertador. —Su padre — remata. —¿Cómo sabe? - responde la actriz asombrada. —Me lo dijo usted en el viaje anterior— le contesta el taxista.

China Zorrilla

Cuando era niña, le pedían a su madre "Hacé algo con esta chica", y su vocación por las artes creció alimentada por su abuelo, Juan Zorrilla de San Martín , que era poeta. Y en su formación, creció con el fantasma y el amor por dedicarse a la actuación. ¿Por qué fantasma? por la sombra de una profesión que aún tenía el halo de estigma de las clases más elitistas de la región. Sino pregúntenle a Victoria Ocampo .

Esto lo resume la misma China en una entrevista con Jaime Bayly, donde recuerda un libro que leyó en su infancia en el colegio católico Colegio Sagrado Corazón y que contaba la historia de "una mujer muy mala", tanto que terminaba ... " y sus hijos salieron como era de esperarse: hijos de semejante mujer. Uno fue asesino y murió en la horca, otro robó un banco y lo mataron en la esquina, la otra fue prostituta, y la otra, actriz - Y yo decía: ¡quiero ser eso! ".

China Zorrilla y Jacobo Langsner

"Creo que China logró ser admirable tanto en la ficción como en la vida real", destaca Mariana: " Saber que además de una gran actriz fue una buena persona es digno de admiración . No hay nadie que no la recuerde con anécdotas de ayuda a gente que lo necesita, de risas en los backstage. Es una persona que te dibuja una sonrisa con sólo nombrarla y eso es admirable ".

En otro de sus viajes en taxi -China le temía a los aviones, mientras que sus traslados en vehículos eran frecuentes- el conductor le comenta la situación dramática que estaba viviendo, a causa de dificultades económicas y que estaba por perder la casa. La actriz no lo pensó más y le ofreció una suma de dinero cercana a los 30 mil dólares. Ocho años después, un hombre toca la puerta de su casa: era el conductor, que en agradecimiento le devolvió el dinero. Anécdota que contaba, expresando la emoción que le causó la sorpresa de volver a verlo.

China Zorrilla y Betiana Blum en "Esperando la Carroza"

La misma Betiana Blum (compañera en "Esperando la Carroza"), dio cuenta de la solidaridad de China en un fragmento del documental, destinado a homenajearla. Mientras que por su parte, en ese mismo momento del documental, Mariana muestra una foto junto a China, que también tiene su historia como su talento para lograr un tono casi idéntico de su voz.

"Me pasa algo muy loco con China que es que no la imito, hablar como ella me sale naturalmente . Nunca tuve que elaborar la voz para imitarla, hay como una energía, algo muy lindo. Creo que si ella me escuchara hay dos opciones: o se ríe o me manda a la mierda ", cuenta entre risas.

Mariana Pianciola junto a China Zorrilla

Pero el día que la vio, no ocurrió ninguna de las esas posibilidades. "Se agotado las entradas para verla acá en Bahía Blanca pero yo la quería ver a ella. Entonces fui, la esperé en las escalinatas del teatro y las bajamos juntas, con ella del brazo. Ahí salió esa foto que la tengo siempre conmigo. Me puse muy nerviosa que me quedó una anécdota: cuando terminamos de bajar le dije 'China, te dejo' y cuando me fui me quedé pensando 'cómo le dije eso' si ella me tenía que dejar a mí. Estaba tan nerviosa que no pude más que admirarla ", recuerda emocionada.

Una adelantada

Pasó gran parte de su infancia en Francia donde la apodaron como la conocemos. China, es una deformación de Cochina , procedente del  Cochona , como les decían a las de nombre Concepción. Así, el apodo del apodo la llevó a ser quien conocemos.

A Londres viajó años más tarde, mediante una beca que la llevó a estudiar en la Royal Academy Arts. Luego, viajó por diversas ciudades, hasta instalarse en la Argentina en 1971, cuando estrenó su primera película "Un guapo del 900" (dirigida por Lautaro Murúa), luego "La maffia" (de Leopoldo Torre Nilsson), con Alfredo Alcón. Su estadía coincidió con el advenimiento de la dictadura militar uruguaya, donde fue proscrita por el gobierno de facto, motivando su exilio en Argentina.

China Zorrilla y Luis Brandoni en "Darse cuenta"

En el país grabó éxitos en cine, teatro y televisión. "Darse cuenta" (repitiendo trabajo con Langsner y Doria), "Elsa y Fred", "Besos en la frente", fueron tan sólo algunas de ellas. En teatro, entre sus mayores éxitos interpretó a Victoria Ocampo en "Eva y Victoria" .

Y mientras que su carrera cosechaba éxitos innumerables, periodistas y medios la perseguían detrás de su historia de amor, para conocer los motivos de no sé casado, ni maternado. "Es la pregunta que más odio" , contará en la misma entrevista con Bayly y tras frenarle el carro a varios y varias inoportunas.

En otra oportunidad también llegó a decir "creo que la mujer que se queda en su casa haciendo las tareas del hogar tranquila ya gobierna el país", en relación a a entender las dificultades y elecciones de las mujeres, dignificando la labor doméstica que desempeñan.

"Fue una adelantada en todo sentido. Siguió sus sueños, viajó y todo lo hizo bien. Tranquila, con alegría, bondad que es muy importante. Fue dejando huellas y ganando experiencias a través de los años", destaca Mariana, quien agrega: " Me queda un sabor amargo al saber que se quedó con ganas de tener un hijo, hubiera sido lindo conocer su descendencia ". Aunque ello continúe en su legado.

Charlando con Mariana, me asombra su admiración por China, ya que se tiende a pensar que es un personaje más generacional. " Soy actriz ya China siempre la sentí como una referente . Me llegaron a decir cosas como 'China vive en vos' y ese tipo de cosas que es muy loco. Es como si fuera una abuela para mí y es muy loco poder jugar con la voz, es algo que me encanta ", expresa. 

 

"Gracias al documental 'Carroceros' pude estar en la casa donde se filmó 'Esperando la Carroza' vestida como Elvira. En esa casa, China Zorrilla hizo de Elvira y yo también hice de Elvira, es muy loco ", reflexiona aún maravillada.

Casualmente el día del cumpleaños de China, coincide con el de la abuela, y la tía abuela de Mariana. "El cielo de fiesta", dirá la actriz sobre esta casualidad.

¿Emparentada con Victoria y Silvina Ocampo?

Tal vez un poco rebuscado, me gusta pensar en la relación de China con las Ocampo. No sólo por su amor a la literatura, y además de personificar a Victoria en la obra con guión de Mónica Ottino; uno de los reconocimientos notables de China vino de la mano de protagonizar "Emily" , la obra que Silvina tradujo de William Luce, para que llegase a la Argentina.

Tal obra que le valió su regreso a Uruguay, y en los titulares la distinguieron: " China Zorrilla volvió junto con la democracia: después de estar diez años prohibida, la popular actriz subió de nuevo a un escenario de Montevideo ". 

Así como Silvina, China tradujo obras en inglés como "Sugar" , protagonizada por Susana Giménez y Ricardo Darín. Y así como Victoria, parte de su educación fue en Europa. Ambas afrontaron sus deseos de ser actriz ante el perjuicio familiar, aunque en el caso de la aristócrata no hubo forma de que se dedicase a ello.

China Zorrilla y Luisina Brando en "Eva y Victoria"

Si bien no formó una editorial como "Sur", China ejerció el periodismo en un tiempo en que recidió en Francia, profesión mediante la que conectaba con Uruguay. Incluso, soñó con que si llegase a tener una sección, columna o medio día lo llamaría "Los dientes del cuento de Tolstói", el honor al cuento de Tolstói, a su vez metáfora de cómo ella vivió y vio las situaciones de perro de la vida.

Como las hermanas, en su hogar hubo cinco hermanas. A diferencia de que las Ocampo fueron seis, pero afrontaron el fallecimiento de Clarita, una de ellas a sus 11 años.

La historia de China, como la de la familia aristócrata argentina, está emparentada con figuras históricas. En su caso, con José Gervasio Artigas  y con el poeta argentino  Estanislao del Campo .

Un personaje en busca de autor

Esta expresión se la escucho decir a China en su unipersonal y la anoto porque me causa gracia, al mismo tiempo que me resulta atractiva, interesante. La dice justo cuando empieza a contar otra anécdota donde personas que pasaron por su vida pasan a ser personajes de ficción.

Incluso ella misma, que cuando arranca comienza diciendo que no "pasará letra", ni improvisará, que lo que va a contar son hechos reales, tal vez un poco adornados, "¿eso vale no?", Pregunta al público en un voto de complicidad y confianza.

"Un sueño muy grande que tengo es homenajearla en alguna serie o película biográfica" , expresa Mariana, que como actriz desea transmitir esa magia y carisma en otras producciones. Algo que también hace desde su espectáculo  "Los Musicardi" , donde con su compañero, Enzo Doliri , traen los diálogos de Elvira y Mamá Cora (Antonio Gasalla) a la actualidad.

Mariana en la piel de Elvira para "Carroceros" | Foto:: Instagram @_. Marianalicia._

Y como arrancamos con Londres, terminemos con Londres, donde "con una impunidad total, hacía cosas como esta. Me acercaba a un señor y le decía: - Señor yo quisiera hablar con usted dos minutos -. Y él me decía - Cómo no mi hijita, de qué quiere hablar . - No, yo solamente quiero decir en el futuro, sin mentir, que hablé con Winston Churchill -. - Bueno ahora de qué hablamos . - Ya está alcanzada con eso -.

China Zorrilla

Nadie más que China -quien también tenía una pasión por la literatura y escritura- es autora de quien fue, y es frente a les que siguen mirando sus películas y obras. 

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