Con una mínima presentación, Susana Giménez inció lo que se denomina como la "Entrevista del año", donde Wanda Nara contó cómo se dio el "Wandagate" y dio lujos de detalles.
Directa y al hueso, Susana le preguntó cómo fue que encontró los mensajes de la China en el celular de Mauro Icardi y la empresaria comenzó contando que el hallazgo se dio mientras buscaba una foto de su hija en el celular de su marido, encontró diversos mensajes de una "famosa actriz" a la que en una primera instancia no quiso nombrar.
Luego, Susana quiso saber más y ahí la empresaria dio más detalles de la supuesta infidelidad y contó que cuando descubrió los mensajes lo primero que le salió fue atacar a la mujer y reconoció que su mentalidad machista no la dejó pensar claramente.
"Tuve una mirada machista, le eché la culpa a la mujer y después, cuando empezás a ver decís ‘che, con vos no tengo nada’. Comparto que una mujer puede ser libre, me encanta y lo admito, pero yo soy como muy chapada a la antigua”.
Además puntualizó que ella no tiene una pareja abierta, ya que sus valores y crianza no le permiten ser tan relajada.
“Se dijo eso, pero no es así. Para mí, un mensajito, es divorcio”; enseguida Susana le preguntó que decía el mensaje que le mandó Suárez y dijo que son irreproducibles.
Uno de los puntos más fuertes, fue cuando reconoció que llamó a la China y le pidió disculpas por haberla escrachado en redes y optó por correrla de la situación.
No obstante aclaró que vuelve apostar al amor, y que cree que entre ellos no pasó nada aunque admitió que si hubo un encuentro.