Desde 1881, en la esquina de Jorge Luis Borges y Guatemala, en Palermo, funcionaba Antonito: un emblemático local con aspecto de pulpería gracias a sus paredes viejísimas de ladrillo y su cartel fileteado, que hasta 2014 funcionó como frigrífico/carnicería (muy buena y con precios algo prohibitivos, según su exclientela) y después se transformó en verdulería. Pero no duró mucho más.

En agosto de 2017, tras un periodo de ofrecer la propiedad en alquiler, allí se instaló Padre Coffee Roasters & Beer, una cafetería que decidió conservar parte de la estética -de hecho, un sector tiene colgados cajones de verduras en el techo- y llevar un concepto bastante peculiar al barrio que vive de moda.

Café de día, cerveza de noche. Esa es la propuesta de un bar que tiene más de cafetería que de cervecería, pero que no piensa limitarse a un solo tipo de producto. Así, confluyen en Padre dos de las tendencias más fuertes (¿y agotadoras?) de los últimos tiempos. Se puede elegir entre una decena de birras artesanales y 18 variedades de cafés y bebidas calientes, además de tres métodos de café filtrado (prensa francesa, Chemex y Aeropress). 

Sin embargo, nada de esto es tan singular como lo que motiva esta nota. Si tenés el dato, podés obtener un único y realmente hermoso latte unicornio.

¿De qué se trata?

"Utilizar creatividad para darle onda al latte art tradicional", explican sus baristas responsables. La taza de café llega a tus manos con una espuma de leche intervenida con colores, ya sea en una gama determinada o en una explosión de arcoiris.

"Probamos con colorantes vegetales comestibles utilizados en pastelería y vimos que funcionaba, entonces lo empezamos a promocionar en nuestras redes": si no te enteraste de este secreto a voces y no decís la palabra clave "unicornio", no obtenés la bebida ya que no se encuentra en el menú. 

Además de requerir la destreza habitual para hacer dibujitos en el café, el latte unicornio es un desafío: "El café, al poseer pigmentación, cambia el color del colorante, por lo que nos llevó un par de pruebas conseguir colores bien definidos", relatan en Padre. 

Las ganas de experimentar no terminaron ahí. En este bar, también se pueden pedir Babyccinos (unos simpáticos cafés con chocolate y malvaviscos) y una edición especial de café para enamorados, apasionadamente rojo y coronado con un corazón.

La dirección de Padre es Jorge Luis Borges 2008, Palermo. Abre de martes a domingo de 10 a 00 horas.