Aunque no lo creas, si tus dispositivos tuviesen la posibilidad de elegir entre el invierno y el verano, se quedarían con el frío. ¿Por qué? porque no la pasan nada bien con el calor: lo sufren, temen el agua y ni hablar de la arena o de los niños que los acosan con mayor asiduidad. 

Lo cierto es que hay unos cuantos modelos resistentes al agua y preparados para afrontar los embates del polvo y la arena pero es importante estar atento y seguir estos consejos para lograr sobrellevar el verano sin bajas: 

• No uses tu smartphone o tableta con las manos mojadas, más aún si están mojadas con agua de mar, porque podría entrarle agua aunque sea de manera imperceptible y esto afectaría la electrónica que está adentro.
• Los días de mucho calor evitá usar las apps y funciones más exigentes que suelen recalentar tu móvil como Google Maps, juegos y reproductores de música o vídeos.
• Tratá de no dejar tu dispositivo en la guantera del coche o el bolso de la playa; o por lo menos apagalo mientras está expuesto al calor.

• Cuando estés en la playa: dejalo en un bolsito. La arena puede provocar desde rayones en las pantallas hasta daños a los componentes, todo puede pasar en una playa.
• Esto es muy importante:  tratá de acordarte de sacar el teléfono de tu bolsillo antes de tirarte a nadar.
• Si sos medio colgado/a y te vas a olvidar de todo esto: equipate con fundas protectoras para evitar golpes, y la entrada de arena y agua.

Así que ya sabés... si querés que tus dispositivos también vuelvan contentos de las vacaciones, tenés que tomar ciertos recaudos. ¿Te animás?