La Sala I de la Cámara de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires absolvió a Rosalía Esther Reyes y dispuso su inmediata libertad. La mujer había sido condenada a 8 años de prisión por "no haber realizado los cuidados necesarios para que su hija recién nacida no muriera por hemorragia masiva a través del cordón umbilical".
Fue en el año 2005 que Reyes dio a luz a su beba en su casa en el pueblo bonaerense de Argerich. Era su quinto embarazo y el parto llegó de imprevisto. Luego de parir sola en el baño de su domicilio, la mujer se desmayó. Al despertar observó enormes cantidades de sangre en el piso y a su bebé recién nacida sin vida.
El fallo dictado ayer por el Tribunal de La Plata revocó la resolución que había dispuesto en febrero del año pasado el Tribunal en lo Criminal N° 3 de Bahía Blanca al aceptar la apelación de la defensora Fabiana Vannini.
La mujer había sido declarada culpable de "homicidio agravado por el vínculo, mediando circunstancias extraordinarias de atenuación". En aquel entonces, la resolución careció de perspectiva de género y no se tuvo en cuenta el contexto sociocultural en el que estaba inmersa la mujer.
En ese sentido, Casación agregó que en el fallo de origen debió "incorporar la 'perspectiva de género' como pauta interpretativa constitucional" y que no consideró el contexto de escasez de recursos económicos, intelectuales y psicológicos por parte de la imputada.
En 2006, la justicia la acusó de haber ocultado su embarazo, aunque ella explicó que temía que la echaran de su trabajo. En ese momento, Rosalía trabajaba en faenando y envasando pollos en un frigorífico.
Mientras esperaba su juicio, asustada de poder ser condenada a la pena de prisión perpetua, Reyes estuvo prófuga de la justicia por más de una década. Durante esos años la mujer se ocupó del cuidado de sus otros hijos. En junio del 2019 las cámaras de seguridad del Subte C la detectaron y fue encarcelada.
El 19 de febrero de 2020, poco antes del comienzo de la pandemia, Rosalía fue condenada a 8 años de prisión en el penal de Bahía Blanca pero varias defensoras provenientes de los feminismos presionaron para que pudiera cumplir su condena con arresto domiciliario.