El juez federal Myron Thompson frenó la restrictiva ley que penalizaba el aborto en Alabama, el cual prohibía la interrupción voluntaria del embarazo incluso en casos de violación o incesto y que penaba con 99 años de cárcel a toda persona que lo practique.
“El tribunal cree que es probable que los demandantes salgan victoriosos a la hora de mostrar que la ley viola el derecho constitucional de una persona a obtener un aborto previo a la viabilidad (del embarazo), por lo que viola sus derechos constitucionales”, afirmó el magistrado, según publicó La Vanguardia.
La iniciativa había sido aprobada por la Cámara de Senadores en mayo de este año; seis meses después, el próximo 15 de noviembre, iba a entrar en vigencia. Sin embargo, desde el Tribunal dieron marcha atrás.
La ley fue impulsada por diferentes legisladores conservadores de ese país, quienes buscaban replantear la decisión de la Corte Suprema que legalizó ese derecho en 1973.
Entre las organizaciones que se opusieron a esta medida, estuvieron Planned Parenthood y la Unión Americana de Libertades Civiles, quienes demandaron al estado por considerar que es una medida "anticonstitucional".
Además, durante estos meses cientos de mujeres salieron a las calles a reclamar en contra de la ley, bajo consignas como "Aborto legal", "No vamos a retroceder" o "El aborto es un derecho".