El pasado domingo 9 de enero Gabriel Ernesto Aceval, de 45 años, asesinó a su ex pareja Melina Romero, de 30, de una puñalada en el cuello cuando estaba por ir a jugar al fútbol. Tras cometer el femicidio el hombre huyó y es intensamente buscado por la policía.

El hecho ocurrió en la localidad chaqueña de La Clotilde cerca de las 21.30 horas, en las inmediaciones del predio deportivo llamado "La canchita de Escobar", situado en el barrio San Roque, del mencionado departamento ubicado a 260 kilómetros de la capital de Chaco.

Los investigadores creen Aceval huyó a una zona de monte, donde es buscado por más de 70 efectivos de distintas jurisdicciones. “Aceval trabajó toda su vida en el campo, conoce el monte muy bien y creemos que puede subsistir varios días allí”, aseguró a Télam un investigador.

A su vez, horas después del hecho, publicó un mensaje en su estado de WhatsApp en el que reveló que tenía planeado matar a las dos hijas de la mujer, fruto de un matrimonio anterior, pero que no pudo concretarlo ya que no estaban en el lugar del ataque.

"La estaba por matar (a) la(s) 2 ijas, pero no vino y cayó eya. Yo la quería mucho" (sic), escribió el hombre apodado "Chachi", sobre una foto de la víctima en ropa interior que subió a su estado del teléfono, según detalló a Télam un investigador policial.

Además, desde la zona del monte realizó varias llamadas a familiares y a la policía. “Al principio le mandaba mensajes absurdos a la policía. Es un psicópata, no se mostraba resentido”, describió el mismo investigador.

La autopsia indicó que Romero, quien murió en el lugar, sufrió “una herida cortante que comprendió la cara anterior del cuello, única, que afectó los planos musculares y viscerales de la región, como así también el paquete vascular”.

El acusado había tenido un hijo con otra mujer, aunque éste murió en un accidente de tránsito. Si bien se había separado hace tiempo, el hombre convivía con la madre de su hijo, ya que la mujer le prestaba una habitación de su casa.

En tanto, Aceval y Romero se habían separado hacía casi un año y, según los voceros, no había denuncias previas por violencia de género. Ahora la investigación está a cargo de la Fiscalía 1 de La Clotilde, a cargo de Ignacio Arana, quien caratuló al expediente como "homicidio agravado por el vínculo en contexto de violencia de género".