La lucha por la legalización del aborto en Argentina tiene muchas caras visibles de mujeres, personas gestantes y activistas por los derechos humanos que se cargaron al hombro esta causa como una bandera de militancia que trasciende el hecho de hacer legal la práctica del aborto como una cuestión sanitaria. 

Una de ellas es la actriz y directora Marina Glezer, que en diálogo con Filo.News compartió sus sentimientos, emociones y expectativas sobre lo que implica e implicará la lucha por el por el aborto legal desde los movimientos feministas y de las diversidades en el país y la región. 

"Estoy muy emocionada, con un poco de dolor de panza y nervios. Quiero que sea ley, hace 13 años que milito esta causa que creo que es además de una cuestión de salud pública un derecho humano y una deuda de la democracia", reflexionó Glezer, quien contó publicamente haber pasado por una experiencia de aborto en primera persona.

La lucha fue creciendo y se fue expandiendo en pocos años en un movimiento popular y masivo. "Estoy realmente conmovida y emocionada por la cantidad de gente, eramos tan poquitas hace tantos años y antecesoras tan poquitas, y cada vez se fue multiplicando y multiplicando", expresó Marina que cree que esta lucha trasciende la causa visible para convertirse en un movimiento que expande el horizonte de derechos de las minorías simbólicas en Argentina. 

En esa línea, argumentó: "Creo que involucrarse con los problemas sociales y la política como herramienta para mejorar la vida de otros, de otras, de otres, es una responsabilidad colectiva y de todos, todas y todes porque es importante responsabilizarse de las problemáticas para construir un mundo mejor y para construir una sociedad mejor".

Es así. No es sólo una cuestión de salud pública y sobre esto expresó: "Lo imposible se volvió inevitable y tengo toda la esperanza y todo el deseo de que el derecho al goce sea ley porque no es solo para las mujeres y las personas gestantes poder decidir y planificar el deseo de maternar.  Es casi constitutivo de una sociedad más igualitaria que amplía derechos y que nos tiene a todas, a todos y a todes de protagonista porque hoy cambia el paradigma y empieza a ser una sociedad que tiene perspectiva de género que es que los derechos tienen que ser igualitarios".

Consultada sobre qué le diría a las personas que están en contra de la legalización del proyecto, la actriz y activista admitió que nunca hizo política confrontativa: "Soy una persona frontal pero no confronto. Desde esta postura frontal, no tengo mas que decirle a todos los que no pueden entender, por una cuestión personalista, que esto es un derecho que amplia, un derecho que iguala, que es una necesidad y por eso se va a convertir en derecho".

Glezer compartió su esperanza de que este es sólo el principio de una conquista de derechos que no tiene fin: "Van a ver, con el correr de la historia y del tiempo, que la construcción, que el desarrollo y que el tiempo lleva la ampliación de este derecho va a hacer una sociedad con mayor justicia social, mas equitativa, mas igualitaria, mas inclusiva y sobre todo llegar a lugares a donde todavia no llegamos con la educación sexual integral y donde todavia falta mucho por construir a nivel federal y que sea aborto legal, seguro y gratuito a nivel nacional pero también por América Latina y el Caribe".