Desde que el feminismo aterrizó en la agenda de los medios, todo lo que incomode y pueda ser cuestionado, será cuestionado. En este caso, fue la actriz Mónica Antonópulos quien charló al aire lo difícil que es la maternidad. 

Contó que el nacimiento de su hijo le generó crisis y varios medios lo titularon como una tremenda confesión. La realidad es que la idea de la maternidad como el momento de plenitud de la mujer es, en muchísimos casos, una mentira. 

Atravesar el proceso de ser madre, no sólo quienes tienen que trascurrir un embarazo, sino también quienes adoptan y deben aprender de cuidados, no es nada fácil. Antes o después de un parto, por ejemplo, 2 de cada 10 mujeres presentan problemas graves de salud mental y mas del 75% de estas no son diagnosticadas correctamente. 

Además, estiman que 7 de cada 10 mujeres ocultan los síntomas de depresión porque es tal el grado de obligación por estar feliz en uno de los momentos más extraños de tu vida que decirlo expone y vulnera más a las flamantes madres.

Así fue el caso de la actriz, que contó: “Para mí la llegada de un hijo es un momento de crisis porque es un momento de desencuentro, uno tiene que hacer un acomodo en su familia, entra otro humano…algo se rompe”. 

También habló del puerperio y contó que en ese momento, hace ya casi un año, en una revista le preguntaron sobre el tema y como ella no se mostró "la madre perfecta", fue criticada. “Me preguntaron cómo estaba mi matrimonio y dije ‘la pareja se destruyó’. Es hablar de algo adultamente. Algo se rompe para volver a armarse. O encontrás a alguien que era padre y ahora no lo es. Es todo para mejor, pero no es color rosa”. 

“¿Por qué nos da miedo decir que la llegada de un hijo nos vulnerabiliza, nos convierte?”, preguntó Mónica, madre de dos hijos: Camilo, de siete años, fruto de su relación con Coraje Ábalos, y Valentino, de uno que lo tuvo con su actual pareja Marco Antonio Caponi. “Si no hablamos de esas cosas seguimos siendo cómplices de cosas que nos generan obligación”, senteció.