Tras la polémica anulación del primer juicio por amenazas, un nuevo jurado popular resolvió condenar a los cinco acusados de planear y cometer el femicidio Agostina Gisfman, la joven que fue asesinada a puñaladas el 14 de mayo de 2021 en la ciudad de Cipolletti, Neuquén.

Luego de una deliberación extensa, el jurado pudo emitir votos por mayoría y unanimidad que derivaron en las condenas: 

Juan Carlos Monsalve, femicida confeso, fue encontrado culpable y coautor del crimen junto a su sobrino Enzo Monsalve y su empleado Maximiliano Zapata. Todos ellos recibieron la pena a reclusión perpetua por el delito de "homicidio calificado por alevosía, por el concurso premeditado de dos o más personas, y por femicidio".

Ana María Perales, esposa de Monsalve, recibió la misma condena al ser considerada instigadora del femicidio. Finalmente, el taxista Gustavo Chianese fue encontrado culpable por mayoría como partícipe secundario por la calificación de "homicidio agravado por femicidio" y le espera una pena de 10 a 15 años de prisión.

De esta manera, se dio por probada la teoría del fiscal jefe Agustín García y los querellantes Diego Vázquez e Iván Chelia, quienes consideraron que el femicidio se empezó a gestar a raíz de los encuentros sexuales que mantenían Juan Carlos Monsalve y Agostina, quien prestaba servicios sexuales.

Días previos, Agostina había tomado una serie de fotos de ella y Monsalve que más tarde subió a su perfil de Facebook y así llegaron a manos de la esposa del hombre, Perales, quien le exigió a su pareja que le hiciera daño como condición para reanudar la relación que tenían.

A partir de allí, él ideó un plan que terminó con el asesinato de Agostina. El 14 de mayo de 2021 cerca de las 20 horas, Monsalve - quien había tenido ya otros encuentros con la víctima - pasó a buscar a la joven en una camioneta Chevrolet Tracker alquilada y la llevó hasta un basural de la zona de meseta de Centenario.

Allí, en las inmediaciones de calles Juan Domingo Perón y Jesús Brillo, la mató junto a su sobrino Enzo Monsalve y su empleado Maximiliano Zapata de al menos dos puñaladas, una de las cuales le atravesó el corazón. Después, rociaron el cuerpo con combustible, lo incendiaron y abandonaron. Una persona que pasaba por el lugar lo halló al día siguiente.

Por su parte, la defensora pública del presunto femicida, Natalia Pelosso, sostuvo que el motivo del enojo de su defendido con Agostina era el robo de una importante suma de dinero y droga. Monsalve dijo al jurado: “Yo fui el que mató a Agostina y fui el único presente. No les voy a contar una versión, les voy a contar la verdad”.

Tras relatar que se dedicaba a la venta de frutas y verduras, luego añadió que también se dedicaba a la venta de droga y recordó que "el Rusito" (como apoda a Chianese) le presentó a Agostina Gisfman.

Contó que el conflicto entre ellos inició tras uno de sus encuentros, cuando la joven logró robarle "un millón trescientos mil pesos y droga que tenía para entregar", botín que llevaba en un compartimiento interior de su camioneta Chevrolet S10 ubicado entre los asientos delanteros y traseros.

Respecto del encuentro final, indicó que el taxista fue quien pautó la reunión, pero aseguró que su plan no era matar a Agostina. Planteó que la víctima estaba “fumada” y luego comenzaron a discutir. “Me dijo cosas muy feas. Empezamos a forcejear y pasó lo terrible que pasó. Cometí el error de defenderme porque ella en un momento sacó un cuchillo. Me da mucha pena todo lo que pasó”, cerró.