La policía de Miami ordenó este jueves la detención de un argentino por el femicidio de Delfina Pan, la diseñadora argentina de 28 años que fue asesinada a puñaladas el lunes 29 de noviembre en las inmediaciones de su vivienda en la avenida Harding, a la altura de la calle 74.

El presunto femicida y principal sospechoso fue identificado como Agustín Mariani, un joven de 20 años oriundo de la localidad bonaerense de Bella Vista que habría conocido a Delfina en el restaurante donde ambos trabajaban.

Se lo acusa de homicidio en segundo grado. Según informó la familia de la víctima, él ya se encuentra bajo custodia en el hospital donde permanece internado por las heridas autoinfligidas que se provocó tras cometer el crimen. Creen que se habría querido suicidar.

Según se pudo reconstruir a partir de testigos el día del asesinato Delfina debía trabajar en el restaurante menos horas por lo que salió cerca de las cinco de la tarde hacia su domicilio ubicado en North Beach.

Mariani, compañero de trabajo de la diseñadora, hacía doble turno y tenía que quedarse hasta la medianoche. Sin embargo, cuando Delfina abandonó el restaurante él tomó un cuchillo y se fue detrás de ella.

Fuentes cercanas a la investigación cuentan que el acusado había hecho múltiples intentos para comenzar un vínculo con la víctima pero que ella lo había rechazado.

Cuando llegó al departamento, la diseñadora vio al joven y se cruzó con Michelle, una vecina que es la testigo más importante del caso. A ella le había pedido que se quede, y se pusieron los tres a hablar en una mesa.

Fue entonces que Mariani le pide a Delfina acompañarla a un viaje a New York que ella tenía programado y, frente a la negativa, perpetró el ataque. Luego habría querido suicidarse.

Cerca de las 18.30 horas, tras los llamados de alerta, la Policía de Miami Beach llegó al lugar y ambos fueron trasladados al Jackson Memorial Hospital donde la chica murió y el joven continúa internado. 

Según trascendidos, el dueño del bar en el que Mariani trabajaba como encargado de la barra denunció que un cuchillo grande faltaba de su cocina, lo que podría confirmar que se trató del arma homicida.

Ahora que las autoridades oficializaron el arresto, el femicida enfrenta la posibilidad de una larga condena que de acuerdo a las leyes estadounidenses deberá cumplir en ese país antes de ser deportado a Argentina.