La joven de 25 años que fue hallada tras haber sido víctima de una violación grupal en la provincia de Córdoba recibió el alta médica este sábado luego de permanecer más de 10 días internada. A partir del ataque ocurrido el pasado 18 de septiembre la mujer sufrió una fractura de pelvis y la mutilación de su lengua, entre otras heridas.

La hermana de la chica detalló que todavía “no se puede mover, no habla y tenemos que alimentarla”, y señaló que los autores del abuso sexual serían al menos tres hombres que asediaban a la joven damnificada y a su familia desde hacía cuatro años.

El personal médico estima que le llevará al menos tres meses de rehabilitación para recuperarse físicamente. Éste sería el tercer ataque sexual que la joven sufrió de parte de las mismas personas, a quienes además ya había denunciado 28 veces por amenazas.

La joven fue encontrada por un automovilista al costado de la ruta Circunvalación, al sureste de la ciudad de Córdoba, sin posibilidad de moverse por sí misma, contó el abogado de la familia, Carlos María González Quintana.

Puntualmente, los estudios médicos revelaron que sufrió una "fractura en la pelvis; lesión en la zona baja de la espalda; mutilación en la lengua, causada por la extirpación violenta de un piercing; escoriaciones en el cuerpo, que serían consecuencias de haber sido arrastrada por el asfalto de la ruta; y traumatismos menores". 

En las últimas horas, detuvieron e imputaron a tres hombres por los delitos de “lesiones”, “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante”, “robo” y “tentativa de homicidio", informó el Ministerio Público Fiscal. Otros cuatro sospechosos están en la mira de la Justicia.

En total hay nueve hombres y una mujer denunciados. “Esperamos que se investigue la razón por la cual, a pesar de haber más de 20 denuncias previas, los funcionarios judiciales no consiguieron evitar el terrible desenlace”, continuó el letrado.

“Da escozor el nivel de sadismo, bestialidad y perversidad de estos seres humanos. No hay otra explicación que quisieron matarla", señaló González Quintana al medio local a La Voz del Interior.

Antecedentes

El primer ataque habría ocurrido en 2018, luego de que la joven asistiera a una cena entre amigos antes de salir a bailar. “Uno de ellos le juró que la iba a violar cuantas veces quisiera y que la iba a matar”, sostuvo su hermana en declaraciones televisivas.

En 2019 comenzaron las amenazas y el hostigamiento del grupo no solamente hacia la chica sino también hacia la familia. Durante cuatro años “les quemaron la casa, agredieron a un miembro de la familia y a ella le juraron que volverían a atacarla”, remarcó el abogado de la familia.

El letrado también cuestionó la falta de respuesta del Estado y la Justicia, pues la joven ya había denunciado el primer abuso sexual en 2018, y hace seis meses el segundo. "Este es el tercero, todos cometidos por las mismas personas", aseguró Quintana.

"Lo de esta vez fue casi como una promesa que cumplieron luego de la decisión de nuestra defendida de denunciar lo que le habían hecho e insistir con un pedido de Justicia por lo que le habían hecho", cerró el abogado.