Ir a ver a El Mató a un Policía Motorizado en vivo es garantía de entrar en un imaginario sonoro introspectivo pero, a la vez, comunitario. Ya sea que elijas la velada para compartir una cerveza con tus amigues o entres en un mambo personal y te la pases llorando por tu ex pareja, siempre vas a encontrar compañía en quien tengas al lado.

Con esa premisa en mente, y sabiendo que los tres shows en el Teatro Vorterix estaban agotados, la velada presagiaba una seguidilla de emociones sin tregua y agite incondicional.

La banda desplegó su indie rock con letras tristonas y melodías de cancha, que fueron coreadas y vitoreadas por un público ardiente que no paró de saltar y bailar durante 25 temas. 

Sonaron canciones de toda su discografía pero hubo énfasis en "La Sintesis O'Konor" y "La Dinastía Scorpio", los dos discos que catapultaron a la banda a un público más amplio.

Todos los temas tuvieron la constante de un sonido prolijo y a buen volumen, algo muy necesario para poder apreciar las distintas texturas sonoras ofrecidas por los teclados de Chatrán Chatrán y las guitarras de Pantro Puto y Niño Elefante, que marcaron el camino del revival guitarrero hace ya algunos años.

Santiago Motorizado, por su lado, cumplió a la perfección su rol de vocalista, apoyándose en el público sólo en las notas más agudas que sus fans completaron a la perfección. 

Hubo grandes momentos de pogo en canciones como "Las Luces", "Navidad de Reserva", "Mas o Menos Bien" y "Mi Próximo Movimiento", una de los temas que cerraron la velada del jueves 16 de mayo.

Las tres fechas fueron la excusa perfecta para celebrar a una banda que lanzó su primer EP hace 15 años y que ya se convirtió en la banda indie de culto, ofreciendo shows en donde la hermandad del público y la entrega de sus seis integrantes está garantizada de principio a fin.

Leé la reseña completa del show y las fotos de Nicolás Cortina en PORTBAND.COM.