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Cine y series

Jorge Pinarello y Naty Maldini estrenan su ópera prima: "Nos importa que una película argentina sea argentina"

Como en sus canales de Youtube, llevaron sus miradas a esta comedia escrita y dirigida por el creador de Te lo Resumo Así Nomás y protagonizada por la actriz de los análisis audiovisuales más completos. Tras su debut en el Festival de Cine de Mar del Plata, nos cuentan sus inicios, cuánto de miedo tiene la maternidad y paternidad, y repasamos por qué "Algo que pasó en Año Nuevo", su primer film es una declaración de amor al cine, en clave nacional.

Jorge Pinarello y Naty Maldini estrenan su ópera prima: "Nos importa que una película argentina sea argentina"

* Nota escrita por Antonella Morello y Micaela Robles.

"Hacer una peli es un milagro", dice Naty Maldini en la sala llena del shopping Aldrey. Entre las calles Las Heras, Rawson, Garay y Sarmiento de la ciudad costera, una variedad de generaciones que van desde seguidores, estudiantes de audiovisuales (que al mismo tiempo pueden ser seguidores), y curiosos y curiosas, demuestran que la convocatoria de por sí es un éxito. Están ante uno de los largometrajes más esperados, tanto para el público, pero también para ellos que pudieron hacerla.

"Quedarnos después de la función y que nos hagan preguntas es maravilloso", cuenta la actriz en diálogo con Filo.News luego de ser testigo de las devoluciones de espectadoras y espectadores, de ver qué pasa durante y hasta los créditos finales.  

"Siempre amamos el cine, pero siempre fue muy difícil por la cuestión de los recursos técnicos, los presupuestos. De a poco tuvimos algunos proyectos audiovisuales como 'La obra de mi vida'. En plena pandemia hicimos un corto. Siempre laburamos con gente de La Plata. Así que el coqueteo estaba ahí, entonces esta vez dijimos: 'nos metemos de lleno'", asegura.

"Algo que pasó en Año Nuevo" es la primera película de Jorge Pinarello. Escrita y dirigida por el creador de Te Lo Resumo Así Nomás -el canal de Youtube que actualmente cuenta con más de 7 millones de seguidores- junto a Naty Maldini, actriz protagonista, productora y encargada de la difusión.

Compañeros de teatro, trabajo y de vida, Jorge y Naty recorren desde hace años el camino de los contenidos artísticos que este 2022 los llevó por primera vez al Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, desde el otro lado de las butacas: como realizadores y -como cuenta el cinéfilo y cineasta en su característico humor- "viendo menos pelis que el año pasado".

"No es que pensamos que íbamos a estar en este festival, es un honor para una ópera prima, para el tipo de producción que es súper independiente y sumamente nuestra. Nos pasa que como hacemos la distribución, vinimos mandando mensajes desde Ushuaia a Tilcara. No estamos durmiendo. Es el hijo que tanto nos piden en las redes", comenta la actriz y creadora de Natalia lo arruina todo.

"Está bueno replantearnos los mandatos, que es algo que veo mucho en mi canal.Por eso para mí el deseo es fundamental. Dejarse llevar por lo que una quiere sin hacerle mal a nadie", Naty Maldini.

"Hay algo que marca el curso de la posproducción de las pelis que es BAFICI o Mar del Plata. Y como teníamos cerca este festival nos dijimos que para esa fecha tenía que estar terminada. 'Si quedamos es el milagro más hermoso, y si no nos marca un tiempo'. "Venía justo, y justo quedamos", complementa Jorge, convencido de que "si no está el deadline no la terminás nunca". "Hay un proceso de montaje que te puede durar toda la vida, viéndola y viéndola: de 'poné esto acá' y 'no volvelo a poner donde estaba''', añade.

Todo queda en familia

Estrenada cerca de las Fiestas, la comedia identifica más de un esquema familiar argentino en la que es posible identificar a sus personajes -atravesados por el uso de frases hechas y modismos- en el plano real.

“La idea de la película surge del tener ganas de hablar un poco de mi familia. Los personajes comparten el estatus con mi familia: mis padres clase media y mis tíos con plata y cómo conviven dos mundos completamente distintos", Jorge Pinarello.

María (Maldini) y Manuel (Casper Uncal), son una pareja treintaniera sumida en una rutina que les brinda la seguridad de un confort sin sobresaltos pero a la que le dan vuelta dos asuntos: aceptar despedir el año en la casa de la hermana de Manuel pero principalmente -sacando las tres primeras letras, en otro juego de referencia con el guión- pedirles un favor.

Fundamentalistas de que creer es poder, sus anfitriones los reciben como la fuente adecuada para manifestar esos deseos: poniendo a disposición un cuarto de invitados, la mesa servida, y a un séquito de jóvenes a los que llaman ahijados. El encuentro, plagado de risitas, miradas, momentos de aire libre y encierro, no tarda en poner más que de manifiesto el choque de clases sociales, y las ideologías dejan al descubierto la mezquindad de todos sus personajes.

"La idea surge del tener ganas de hablar un poco de mi familia"— cuenta Jorge acerca de la génesis de la trama, aquello que como en su contenido, inicia a partir de lo que tiene para decir— "Los personajes comparten el estatus con mi familia: mis padres clase media y mis tíos con plata y cómo conviven dos mundos completamente distintos".

"Mi papá tiene mucho esto de que si surgen determinados temas no hablarlos tanto. Porque además en mi familia tenemos posturas políticas muy distintas. Y quizás tiene razón, porque se suelen poner álgidas las discusiones", añade.

Esta es una de las líneas argumentales a las que el director sumó la cuestión de "la nueva ola de los coach ontológicos". "Me parece re interesante de analizar cómo hace esta gente, los gurúes de la verdad, para captar el poder de otras personas que necesitan un escape, una salida", sostiene.

De principio a fin la película deja al descubierto que algo -más que el auto- no anda bien y lo logra con un humor que la solidifica como lo que podríamos definir como una ácida comedia costumbrista posmoderna. Un género poco explorado en el cine argentino porque pocos se le animan. A excepción claro de "Esperando la carroza" (Alejandro Doria, 1985), a la que homenajea con un par de guiños, como el desborde de su protagonista al estilo de la Susana de Mónica Villa.

"Para nosotros es un honor que nos mencionen 'Esperando la carroza' porque la tenemos allá arriba", confiesa Naty, al tiempo que reflexiona: "Me parece que los personajes comparten esa tridimensionalidad: conviven lo bueno, lo malo y lo oscuro. Ninguno es completamente inocente, ni completamente culpable. Hay un cambio de jerarquías constante.
 

Jorge adhiere a los puntos en común entre su película y la adaptación de la obra teatral de Jacobo Langsner. "Pasa también esto de que los personajes, con más o menos plata son todos igual de miserables. Desde el mayor hasta el más rico que dice que es una 'miseria digna' para no hacerse cargo", analiza.

Así como la adaptación de Doria se nutrió del teatro, Jorge y Naty también. "Admiramos mucho las estructuras rítmicas de los textos que tiene: entrenamiento de frases y la forma de decirlas que tiene que ver con eso que es muy argentino de la pregunta-respuesta rápida. Estuvo esa búsqueda y esperamos estar a la altura de lo que creemos", expresa.

En ambos casos, la película se resignifica en la llegada a quienes la miran. Su protagonista lo confirma: "Para mí lo más hermoso que tuvo fue salir y encontrarme con que la gente me diga frases. Se me pone la piel de gallina cuando escuchás 'Apa la papa', 'A imposible le sobran dos letras'. Ni en pedo nos queremos comparar con 'Esperando la carroza', pero nuestra inspiración está marcada con los códigos del cine y eso un poco se empieza a vivir".

Presupuestar su sueño

"La obra de mi vida" tal vez haya sido el prólogo que les permitió abrirse las puertas para saltar al arte al que tanto se dedican. Valerse de las herramientas audiovisuales, ya habiendo asentado un lugar en el infinito mundo de Internet.

"La escribimos pensando que podíamos hacerla nosotros dos con un celular. La empezamos y dijimos es imposible"— recuerda Jorge— "Fue nuestro primer proyecto audiovisual, donde estuvimos encargados y de productores. Nos dio un panorama de cómo es una producción. Fue todo un aprendizaje para después aplicarlo a nuestra película".

"Para los que no conocen el pasado de Jor u otra faceta de ambos, venimos del teatro independiente desde que somos muy chicos. Nos conocimos haciendo teatro en la adolescencia. Entonces hay una cuestión de entrenamiento que fue progresiva, cada vez más cerca de lo audiovisual. Hay gente que por ahí no conoce esa parte dice el youtuber que de repente hizo una peli. Él le pone mucha responsabilidad. El guión es de Jor y hay mucho de él ahí pero también el espíritu de producción es muy colectivo: nos juntamos con el director de fotografía, la directora de arte, con todos los grupos técnicos antes del rodaje, para cranear, hablar en el mismo idioma", complementa Naty Maldini.

Con otras varias referencias que van desde "El Padrino", a "Los Simpson", a "El bebé de Rose Mary", "Tiburón", y frases de la cultura popular local, "Algo que pasó en Año Nuevo" cuenta con  un elenco que completan las actuaciones de Xiomara Martínez, Federico Aimetta, y Chapi Barres. Y detrás de cámaras, con dirección de arte a cargo de Aimé “Coca” Guzmán, fotografía de Franco Cerana y la música original de Francisco Cadierno.

"Como es de bajo presupuesto, el plus era que puedan apropiarse del proyecto y proponer. Le da otro sentido a la película", reafirman.

* ¿Cuánto les pasa esto de 'youtubers que armaron una película'?

Jorge: También lo somos y tampoco hay que renegar de eso, ni de todo lo que hemos aprendido. Desde gestionar un canal, donde sos todo: el jefe, el publicista, el community manager. En este caso nosotros que hablamos de cine, ver tantas, tantas películas nos sirvió, es como uno se va alimentando.

No me parece terrible porque de hecho es cierto. Sí lo soy, y la película se pudo hacer gracias a los canales. Económicamente hablando fue la ventana. En cuanto a la gente también. Hay dos canales con todo un público que logra que se hayan agotado las entradas.

Se nota en las salas y en la distribución también. Te habla alguien que te dice 'yo conozco al que trabaja en la secretaría de cultura de tal lugar, les paso el contacto para que la peli esté allá. Así hemos conseguido lugares donde pasar la peli, todo gracias al contenido.

* Recién comentaban que la película es como el hijo que les piden en las redes, un tema muy presente en la trama: ¿cuánto de terrorífico tiene esa maternidad/ paternidad para ustedes?

Jorge: Se da mucho que como nosotros estamos hace 12 años en pareja nos hacen la pregunta del 'para cuándo'. Por suerte es algo que nuestros padres ya empezaron a entender: que quizás no ocurra o por ahí sí, pero como que ya no lo dan por hecho.

Naty: Las decisiones tampoco son para toda la vida, pueden ir mutando, puede ir cambiando el deseo, sin la presión social. Por eso para mí el deseo es fundamental. Dejarse llevar por lo que una quiere sin hacerle mal a nadie.

* Esto se ve también en una frases que le dice el personaje de la hermana de Manuel en la película: ese para qué tener hijos o hijas. Una pregunta que da vueltas en nuestras generaciones, buscando deconstruir y analizar la elección...

Naty: Tiene que ver un poco con la verdad y con el mandato que dice que todas las personas vinieron al mundo para tener hijos e hijas. Yo tampoco estoy de acuerdo con el discurso que da una de las protagonistas; me parece bastante soberbio. Creo que cada persona debe elegir lo que la haga feliz. Sí está bueno replantearnos los mandatos, que es algo que veo mucho en mi canal.

Jorge: Ahí está también la idea del hijo para retener el matrimonio que se está cayendo a pedazos. Tengamos una excusa para que esto dure 18 años más hasta que se vaya de casa.  

Naty: Pensándolo bien tampoco hay una respuesta al para qué hacer una película, ¿no?

* La peli también es una carta de amor al cine en detalles como la escena del dígalo con mímicas, la sala de proyección en la casa, ¿cuánto de ese amor por el cine pusieron en la película?

Naty: Desde frases de Moria o Carmen Barbieri. Ahí también se ve la diferencia generacional, cómo reacciona el público. Cuando terminé el corte la vi con mi abuela de 87 y con mi primas adolescentes y es hermoso ver cómo a cada persona le llega desde un lado diferente.

Jorge: También hay referencias que son un poquito más elevadas a "Vértigo", pero también hay un DVD con "Tiburón". El cine para mí es todo, todo tipo de películas.

Nos parece importantísimo que una película argentina sea argentina. Porque muchas están pensadas para afuera, y decís esto está transcurriendo en una Argentina paralela. Hay incluso una cuestión con los mates que usan cada matrimonio: el de Natalia y Casper usan el metálico y los otros la pata de vaca. Cosas que marcan las diferencias sociales en detalles.

* A modo de juego, ayer Jorge nombraba estas cosas que salieron y quedaron. ¿A modo de anécdota hubo alguna joda que pasó y quedó?

Naty: Tiene que ver con los obstáculos del cine independiente. Nos pasó toda la escena de títulos es en un auto, y lo trajeron roto. Llegó así y no podíamos perder más tiempo. En el back de la peli se ve a Jorge y al director de fotografía empujando el auto porque no lo podíamos hacer andar.

Jorge: En la escena de títulos nos dimos cuenta de lo que lleva. Terminó siendo de una sola toma pero iba a ser de seis pero limpiar la cámara en el auto llevaba como una hora.

Naty: Todo pasa por la anécdota. Nos vamos a acordar más de esas cuestiones que salieron que de las que salen de una.

Jorge Pinarello y Naty Maldini presentan "Algo que pasó en Año Nuevo", una película que concreta el recorrido audiovisual de ambos y en conjunto. Un viaje que recién comienza y que sigue a través del país con próximas funciones en San Miguel de Tucumán, Tilcara, Luján, Berazategui, Temperley, La Plata y más.
 

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