Dos valijas misteriosas aparecieron este lunes por la noche en la puerta de la casa de Gran Hermano tras el anuncio de Santiago del Moro, quien comunicó a los y las participantes que dos nuevos integrantes ingresarían a la casa.

La noticia tomó por sorpresa a los jugadores. Algunos de ellos se lo tomaron con entusiasmo, otros no tanto y otras hasta especularon con que podría tratarse de la visita de sus familiares. “La fecha de culminación del programa no se va a modificar por lo que va a pasar a continuación”, aclaró el conductor.

Sin embargo, nada de eso sucedió y el misterioso ingreso fue protagonizado por dos cachorros de dos meses y medio que están en adopción y serán cuidados por los jugadores de la casa hasta la finalización del programa y encuentren un hogar.

Los pequeños perros entraron por la puerta principal y apenas los vieron los participantes salieron corriendo de la emoción. Luego, Gran Hermano les advirtió que no gritaran ya que podían estresar a los animales. “Linda la sorpresa. Obviamente, no los van a poder nominar”, bromeó Del Moro.

“Hace 30 días llegaron en adopción a la clínica veterinaria del doctor Gustavo González Marín. Son machitos, mestizos y tienen dos meses y medio. Fueron desparasitados y están ahí para adoptar. Ustedes serán instruidos para la crianza”, indicó del Moro.

(Moro y Caramelo, los dos nuevos integrantes de la casa)

Y cerró: “La casa quiere dar un mensaje para que la gente sepa que adoptar está bien, porque además implica menos perros en la calle. La adopción será después del programa o cuando Gran Hermano lo decida”.

En tanto, las misteriosas valijas contenían todos los elementos necesarios para los cuidados de los perros: su comida, platos, juguetes e instrucciones para cuidarlos apropiadamente.

Rápidamente, los participantes se organizaron para tener en brazos un rato cada uno a los cachorros. Luego, eligieron los nombres: al de color negro lo llamaron Moro, en honor al conductor del reality, y al de color beige, Caramelo, por su pelaje.