En la noche del jueves 30 de marzo, Karina visitó el piso del ciclo de América Tv y participó de "Noche al Dente", el nuevo programa conducido por Fernando Dente, donde combina música y entrevistas. 

Allí la cantante, además de repasar la historia de su vida y desplegar todo su carisma, naturalidad y talento vocal recordó una asombrosa historia que vivió tras lanzar una de las canciones que la lanzaron a la fama y que casi le vale la amputación de dos dedos. 

Haciendo referencia al tema, Fernando Dente le preguntó en su programa: "¿Seguís siendo muy creyente?" "Sí, era muy creyente con todo y empecé a tener ahora mis propias decisiones y elegir que sí y que no. Pero sí, soy creyente", arrancó diciendo Karina para introducir la historia detrás de la canción. 

"Bueno, a veces me ofrecen temas que son inéditos y que pegaron en mi carrera. Son temas que nunca fueron grabados por otra persona. Me muestran Con la misma moneda y yo dije: 'Esto va a ser un hitazo increíble'. Yo no conocía canciones que te hicieran hacer señas con las manos. Y bueno, en ese momento yo iba a la Iglesia y... ¡es muy fuerte!", expresó ella que a medida que iba narrando advertía lo fuerte de lo que iba a contar. 

"Bueno, lo puedo contar por partes. Me da un poquito de miedo contarlo todo. En ese momento, yo iba a la Iglesia y me dicen: 'No te conviene grabar esta canción porque estás incitando a que la gente haga una seña (la de los cuernitos)'. Y bueno, tuve que elegir entre el consejo del pastor y el éxito", explicó entre risas. 

"Y tu corazonada, porque nadie te garantizaba que fuera un éxito pero vos tenías el pálpito", acotó el conductor. Continuando con la anécdota, Karina expresó: "Y bueno, pasó que lo grabé. No le di bola al pastor. Perdón, te amo. Fue una cosa de locos, increíble. Esa canción me llevó a tocar en todo tipo de fiestas, en otros países. En síntesis, para acortar, hay algo muy turbio que sucedió. Cosas que me mandé yo, algunas cagadas No sé qué versión tenés vos", evaluó. 

Haciendo referencia al tema, Fernando Dente le preguntó en su programa: "¿Seguís siendo muy creyente?" "Sí, era muy creyente con todo y empecé a tener ahora mis propias decisiones y elegir que sí y que no. Pero sí, soy creyente", explicó La Princesita.

"Contalo vos, en ese momento, ¿Qué pasó con Con la misma moneda?", dijo el conductor. "Bueno, a veces me ofrecen temas que son inéditos y que pegaron en mi carrera. Son temas que nunca fueron grabados por otra persona. Me muestran Con la misma moneda y yo dije: 'Esto va a ser un hitazo increíble'. Yo no conocía canciones que te hicieran hacer señas con las manos. Y bueno, en ese momento yo iba a la Iglesia y... ¡es muy fuerte!", reveló ella.

"Sí, es muy fuerte la historia", coincidió Dente. "Bueno, lo puedo contar por partes. Me da un poquito de miedo contarlo todo. En ese momento, yo iba a la Iglesia y me dicen: 'No te conviene grabar esta canción porque estás incitando a que la gente haga una seña (la de los cuernitos)'. Y bueno, tuve que elegir entre el consejo del pastor y el éxito".

"Y tu corazonada, porque nadie te garantizaba que fuera un éxito pero vos tenías el pálpito", acotó el conductor. Continuando con la anécdota, Karina expresó: "Y bueno, pasó que lo grabé. No le di bola al pastor. Perdón, te amo. Fue una cosa de locos, increíble. Esa canción me llevó a tocar en todo tipo de fiestas, en otros países. En síntesis, para acortar, hay algo muy turbio que sucedió. Cosas que me mandé yo, algunas cagadas. No sé qué versión tenés vos".

"Yo la versión que tengo es que saliste y que tuviste un accidente. Te atropelló un auto y que casi te tienen que amputar los de dedos", acotó el conductor. "Claro, era un auto que tenía el capó que se abre al revés. Me atropelló un auto y no frenaba. Yo nunca voy a decir quién me atropelló porque es gente muy pesada", se atajó. 

Y siguió: "Como me llevan tres cuadras y el auto no frenaba se me cortan los tendones de los dedos. Entonces, cuando voy al médico, me dice 'se te cortaron todos los nervios hay que amputar porque eso te genera gangrena' o una cosa así. Yo al toque pensé en el pastor", rememoró. 

Poniéndole humor a la situación, Fer quiso amenizar la historia y bromeó: "Claro, 'se calentó Dios', dijiste". "Fui a la Iglesia, pedí perdón. Disculpen, es mi forma de vida. Pasó algo muy mágico. Yo empecé a ir a la Iglesia y llorar. Imagínate que era la mano con la que agarro el micrófono. Parecía un castigo por haberme portado mal en ese momento", reveló la Princesita. 

Ya para cerrar expresó: Cuando me hago los análisis para hacer la operación, me dicen 'firmá acá' con la fecha de la operación. Sin querer, el médico me roza el dedo con la birome y yo le digo: 'Ay, me dio electricidad'. Si a vos se te cortan los nervios no hay forma de que te de electricidad. No puedo explicarlo pero, por arte de magia, se me unieron los nervios. Y sigo teniendo los dedos, acá están. Sólo un poco torciditos", dijo, mientras le mostraba los dedos al conductor con una sonrisa.