El papa Francisco fue dado de alta esta mañana del hospital Gemelli, ubicado en Roma, donde estuvo internado tres días después de ser diagnosticado con una “bronquitis infecciosa” de la que se curó con una terapia de antibióticos.

El sumo pontífice salió del centro médico aproximadamente a las 10.30 (horario local) a bordo de un pequeño auto, escoltado por la policía y agentes de seguridad. Tras notar la presencia de varios fieles, detuvo el vehículo que lo transportaba para saludarlos y mantuvo una breve charla con la prensa presente en el lugar. ”Solo sentí malestar y no tuve miedo, todavía estoy vivo”, manifestó Francisco.

Antes de arribar al Vaticano, se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayo, en el centro de Roma, una tradición personal que cumple antes de cada viaje al exterior.

Por otro lado, el Vaticano ha confirmado que Francisco tiene previsto presidir mañana la misa del Domingo de Ramos, que abre oficialmente los ritos de la Semana Santa, aunque será oficiada por el cardenal argentino Leonardo Sandri.

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