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Vegetales deshidratados: cómo es el proceso desde que se cultivan y qué ventajas tienen

En Mendoza se encuentra la planta de deshidratación más grande del país y Filo.news pudo recorrerla para conocer cómo es el proceso por el que pasan los diferentes vegetales.

Vegetales deshidratados: cómo es el proceso desde que se cultivan y qué ventajas tienen
Vegetales deshidratados: cómo es el proceso desde que se cultivan y qué ventajas tienen. (Foto: prensa Knorr)

Mendoza, tierra del sol, del buen vino... y de los vegetales deshidratados. Muchas de las hortalizas deshidratadas que consumimos en casa, en forma de sopa, caldos y salsas, entre otras preparaciones, son cultivadas y cosechadas en Mendoza, donde las cualidades del suelo son óptimas para obtener vegetales de calidad.

El corazón de todo este camino se ubica en la localidad de Guaymallén, donde en la década del 60', Knorr abrió su planta de deshidratación de vegetales, algo así como una gran cocina de tamaño industrial a la que unos 95 operarios le dan vida día y noche para deshidratar los vegetales que llegan a las mesas de miles de personas. Se trata de la única deshidratadora de Unilever en el mundo y la más grande de Argentina.

En Guaymallén, Mendoza, funciona la planta de deshidratación más grande del país. Foto: prensa Knorr.

¿Cómo es el proceso de deshidratación? En diez fincas de Mendoza, San Juan y Córdoba, se cultivan y cosechan zanahorias, zapallos, espinacas, albahacas, repollos, puerros, tomates, ajos, papas, pimientos rojos, cebollas y batatas, que luego hacen su desembarco en la planta.

Si bien cada hortaliza tiene sus particularidades, el proceso en general es el mismo para todas. Por citar un caso, el primer paso del zapallo es la limpieza del mismo, luego se somete al vapor para que se le ablande la cáscara, y a continuación, un cepillo termina de sacarle las semillas y "cualquier extra" (alguna partícula de la tierra, piedras, etcétera) que le puede haber quedado. Tras ser cubeteado, se coloca en hornos de secado, donde recibe aire caliente que logra reducir el porcentaje de humedad hasta un 8%. Por último, el zapallo deshidratado es embolado en bolsas de 20 kilos, y desde ese momento, tendrá una vida útil de 12 a 14 meses.

En un día, se procesan hasta 60.000 kilos de zapallo. Foto: prensa Knorr.

"Trabajamos bajo dos pilares fundamentales: cómo sumar más variedad de vegetales a las comidas y, por otro lado, cómo cuidamos esos ingredientes desde el origen hasta la mesa. En Mendoza es donde empieza todo: los vegetales son cultivados y cosechados por agricultores locales y pasan por la planta donde son cuidadosamente deshidratados. Nuestros vegetales deshidratados no tienen aditivos, sal ni conservantes. Lo que llega a la mesa de cada argentino es el mismo vegetal que está en la planta", explica Ana Hernández Hermida, Brand Manager de Knorr.

Apostando por una agricultura regenerativa, basada en generar un impacto positivo en el suelo cultivado, esta producción trabaja codo a codo con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que brinda las herramientas científicas y tecnológicas que permiten cuidar el ambiente y a la comunidad.

Por Rocío García

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