A menos de dos meses de la finalización de su contrato en Paris Saint Germain, se confirmó que Lionel Messi no continuará en Francia y buscará un nuevo destino para la próxima temporada.

Luego de la derrota de la última fecha por 3-1 frente a Lorient, Leo viajó a Arabia Saudita a cumplir con un compromiso comercial como embajador turístico y desde el club se molestaron porque el capitán de la Selección Argentino no habría avisado. 

La sanción fue de dos semanas, sin entrenar, jugar, ni tampoco cobrar el sueldo y sumado a las críticas y cuestionamientos que recibe por parte de los hinchas parisinos, la relación se rompió. Desde el entorno de Messi suspendieron las negociaciones por la renovación. "Independientemente de si el club tomó la decisión o si fue el propio jugador, las partes ya reconocen que no hay vuelta atrás", indicó el periodista César Luis Merlo.

Según deslizó TyC Sports, esta decisión habría sido el detonante para semejante sanción, que formalmente fue por un viaje sin aviso. La Pulga ya había postergado en ese viaje en dos oportunidades por los malos resultados y había tratado este tema con las autoridades, y en esta ocasión no podía volver a cancelarlo.

En el primer día de la suspensión, Leo ya estuvo ausente en la práctica del equipo, aunque no se publicó un comunicado oficial sobre el tema. De este modo, se perderá los partidos ante Troyes y AC Ajaccio, claves en la definición de la Ligue 1.

Si bien no hay ningun rumor oficial sobre en dónde continuará, Leo tiene una oferta concreta de Al Hilal, fue sondeado por el Inter de Miami de la MLS y también por el Inter de Milán. Mientras que en Barcelona sueñan con su regreso, pero deben esperar a que LaLiga apruebe el plan de "vialidad económica", debido a su gran déficit. Fuera de toda posibilidad, en Newell's también se ilusionan con disfrutar unos partidos al mejor jugador de la historia.