Cuatro policías fueron condenados hoy por la denominada 'Masacre de Monte', ocurrida en mayo de 2019, donde cuatro jóvenes murieron y otra resultó herida.

La jueza Carolina Crispiani, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de La Plata, dictó prisión perpetua a los oficiales Rubén García y Leandro Ecilapé, por considerarlos coautores del "delito de homicidio agravado por el abuso de la función o cargo policial y por ser cometido mediante arma de fuego, en concurso ideal con el delito de tentativa de homicidio agravado".

Al definir el grado de culpabilidad que le correspondía a cada oficial, la magistrada resolvió condenar a 15 años de prisión a los agente Mariano Ibáñez y Manuel Monreal, por considerarlos "coautores del delito de tentativa de homicidio agravado por el abuso de su función policial y por el empleo de arma de fuego, en concurso ideal con el delito de tentativa de homicidio agravado por el abuso de su función policial y por el empleo de arma de fuego".

Los cuatro habían sido condenados por un jurado popular el pasado 17 de mayo. Pero recién hoy se determinó el grado de culpabilidad de cada uno.

La condena a perpetua para García y Ecilapé coincide con el pedido que había realizado la querella. Para Ibáñez y Monreal, por el contrario, habían solicitado penas de 20 años de prisión. Finalmente, fueron condenados a 15.

La defensa de los acusados advirtió -antes de la sentencia- que "esto se va a revertir en Casación". Y anticiparon que van a solicitar que se decrete la nulidad del juicio y se realice uno nuevo.

El caso

La madrugada del 20 de mayo de 2019 efectivos pertenecientes a la comisaría de la ciudad bonaerense de San Miguel del Monte persiguieron a lo largo de la colectora de la ruta 3 a un Fiat 147 en el que viajaban cuatro adolescentes y un joven.

Camila López, Rocío Quagliarello y Danilo Sansone de 13 años, Gonzalo Domínguez de 14 y el conductor Aníbal Suárez de 22. Al momento del hecho, los cinco chicos escuchaban música y circulaban a bordo del vehículo cuando oficiales de la policía bonaerense comenzaron a perseguirlos sin motivo.

De acuerdo a los registros de las cámaras de seguridad del municipio, los efectivos efectuaron varios balazos contra los chicos. De hecho, se observó a un efectivo en el lugar del acompañante de la patrulla, con medio cuerpo afuera y en actitud de disparo y se encontró una herida de bala en el cuerpo de una de las víctimas.

A raíz de esta persecución, el auto en el que iban los jóvenes chocó contra un acoplado que estaba detenido en la ruta. Cuatro de ellos murieron en el acto y Rocío fue la única sobreviviente.