La jugadora de la Selección Española, Jenni Hermoso, emitió un comunicado en sus redes sociales en donde sostiene que el beso por parte de Luis Rubiales al ganar el Mundial Femenino fue sin su consentimiento y se sintió "vulnerable y víctima de una agresión".

"La situación me provocó un shock por el contexto de celebración, y con el paso del tiempo y tras profundizar un poco más, siento la necesidad de denunciar ese hecho ya que considero que ninguna persona, en ningún ámbito laboral, deportivo o social debe ser víctima de este tipo de comportamientos no consentidos", sostuvo la jugadora en su comunicado. 

"Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte", agregó Hermoso y luego sostuvo: "Sencillamente, no fui respetada". 

Además, aclara que en ningún momento se produjo la conversación que Rubiales comentó en declaraciones anteriores, donde explicaba que el beso fue consentido. 

"Como Selección Nacional Campeona del Mundo no nos merecemos una cultura manipuladora, hostil y controladora. Este tipo de incidentes se unen a una larga lista de situaciones que las jugadoras hemos venido denunciando en los últimos años por lo que este hecho, es solo la gota que colma el vaso", y luego agrega que "actitudes como esta han sido parte del día a día de nuestra selección durante años". 

Así, es como Jenni Hermoso decidió, junto a más de 80 jugadoras, renunciar a la Selcción Española mientras continúen los actuales dirigentes. "Tolerancia cero con estos comportamientos", sostiene Hermoso. 

Por su parte, Luis Rubiales, en declaraciones anteriores, descartó dejar su cargo y aseguró ser víctima de una "cacería" y "asesinato social", a propósito de las críticas que recibió. Rubiales explicó: "El deseo que podía tener en ese beso era el mismo que el que podía tener dándole un beso a una de mis hijas.