El Gobierno de Israel ordenó el viernes la evacuación masiva de "todos los civiles" del norte de la Franja de Gaza. La medida, condenada por la ONU y rechazada por Hamas, podría afectar a alrededor de un millón de personas y llevó a miles de palestinos a huir de la zona. 

El anuncio fue realizado por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), que instaron a los civiles en la ciudad de Gaza a evacuar hacia el sur, citando preocupaciones por su seguridad y la de sus familias. La IDF también afirmó que hará "grandes esfuerzos" para evitar dañar a los civiles durante sus operaciones en los próximos días, aunque reconocieron que la evacuación tomaría tiempo.

Desde el inicio de los enfrentamientos el pasado sábado, las cifras de víctimas aumentaron drásticamente. Según el Ejército israelí, alrededor de 1.300 personas murieron en Israel, incluyendo 258 soldados. Del lado de Gaza, las autoridades palestinas informaron que fallecieron aproximadamente 1.800 personas, entre ellas 583 niños y 351 mujeres.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, comparó la orden de desplazamiento masivo con el exilio de 1948, conocido como la Nakba o "catástrofe" en árabe. El mandatario expresó su total rechazo a la evacuación de palestinos de Gaza, considerándola una segunda Nakba para su pueblo, haciendo referencia a los 760.000 palestinos que huyeron o fueron expulsados de sus hogares durante la guerra, coincidiendo con la creación de Israel.

Por su parte, la milicia islamista Hamas rechazó de inmediato la orden de evacuación, afirmando que su pueblo palestino no aceptaría las amenazas de los líderes israelíes y su llamado a abandonar sus hogares y huir hacia el sur o Egipto.