El Gobierno cuestionó a la CGT luego de que la central obrera convocara a un paro general para el próximo 24 de enero contra el DNU de desregulación económica y la Ley Ómnibus que el presidente Javier Milei envió esta semana al Congreso.

"Nos llama la atención porque esta misma dirigencia hizo su último paro en 2019, cuando lo cierto es que durante la gestión anterior, que no hicieron paro, los trabajadores no dejaron de perder poder adquisitivo y la inflación fue en torno al 900%, es llamativo que quienes defienden los derechos de los trabajadores no hayan percibido en cuatro años lo que están percibiendo en 17 días de gobierno. Su defensa de los derechos de los trabajadores tal vez esté sesgada por algunos otros intereses", sostuvo este viernes en conferencia de prensa el vocero presidencial Manuel Adorni.

El funcionario consideró "llamativo" que en este contexto económico, al que definió "crítico", la dirigencia sindical se oponga a las reformas que propone el Gobierno para el mundo laboral. "Nos llama la atención que en este contexto no se entienda que el esquema laboral también merece una modernización", indicó.

También marcó la velocidad con que la central obrera convocó a un paro general. "No hay precedentes", destacó Adorni. "Todos deberíamos ser conscientes de que la herencia que recibió este gobierno es brutal, y la enorme mayoría de los argentinos entienden la situación y que de este problema se sale trabajando y no parando o cortando calles", enfatizó.

"Hace diez años que Argentina no crea empleo privado de calidad. Lo único que crecieron fueron los empleos informales o estatales. Creer que esta dinámica, al menos de los últimos 10 años, no está relacionada con la normativa laboral, nos llama la atención", insistió Adorni. Y completó: "Nos resulta llamativo que esta no sea la misma lectura que hace la dirigencia sindical que representa a los trabajadores".