Esta semana fue declarado por el flamante gobierno el 2024 como el “Año de la Defensa de la Vida, de la Libertad y la Propiedad”. En ese humilde pero significativo acto, La Libertad Avanza abrió paso al debate para la derogación de la Ley de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). En esa línea el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que era el aborto es objetivo aunque advirtió en que el tema “aún no está en agenda”.

Por su parte, Rodolfo Barra, procurador del Tesoro de la Nación, el exsenador Eduardo Menem y la exdiputada Cristina Guzmán, manifestaron en un artículo periodístico: “Tenemos, así, una fundada esperanza en que, en este Año de la Vida, sea derogada la también inhumana ley 27.610″.

A raíz de estas noticias, el aborto volvió a estar en agenda y es por eso que hablé con la histórica activista de los derechos de las mujeres, Nelly Minyersky. En esta nota algunas reflexiones brillantes respecto a un debate ya dado pero claramente no saldado. ¿Qué pasa con la IVE? ¿Por qué una ley tan joven está otra vez en el ojo de la tormenta?

DE ERRORES E INTERPRETACIONES

Durante el 2020 las extensas sesiones en el Congreso marcaron varios récords y finalizó esa etapa con un peleado pero triunfador número de votos a favor del aborto: 38 senadores y senadoras a favor y 29 en contra. 

Los argumentos en contra fueron casi delirantes y dignos de parodia. Argumentos que los feminismos creían haber dejado en el pasado hasta que LLA asumió en diciembre del 2023 con una fuerte agenda antiderechos. 

“Estoy muy preocupada porque realmente es algo insólito lo que sucede. Me cuesta hablar de un presidente que habla sin ninguna base científica y acomodando de los términos según interpretaciones y mintiendo. Lo digo con todas las letras porque miente. De hecho en el famoso artículo que saca Barra respecto al aborto dicen muchas falsedades”, explica Nelly. 

Nelly Minyersky es abogada y milita en La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito hace ya décadas. Como letrada analiza al oficialismo y sus jugadas legales en pos de defender los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. “Barra habla de bases científicas que no existen y que nunca las han acreditado. Ahora hablan del ser humano en su discurso. Al parecer estos señores consideran que el ser humano es también un embrión que no tiene ninguna de las características del ser humano”, ironiza.

Uno de los argumentos de LLA respecto a la constitucionalidad de la ley IVE se basan en la ley 23.849 que es La Convención sobre los Derechos del Niño. Nelly, responde: “El Código Civil es el único lugar donde se habla de que un niño es niño desde la concepción. Eso fue redactado así para los efectos hereditarios porque si el padre moría antes del nacimiento, el niño no podía heredar”. 

¿LA DEROGACIÓN ES POSIBLE?

Una de las amenazas de campaña del propio Javier Milei fue, en reiteradas ocasiones, hablar de una posible derogación de la ley del aborto. De hecho, por redes sociales, es una de las quejas libertarias que más ranquea: “¿Por qué todavía tenemos aborto en nuestro país, presidente?”, le pregunta su electorado cada vez que puede.

Para Nelly, si bien no se debe derogar, con voluntad política, todo puede ser derogado. “El aborto es chivo espiatorio. Es un argumento que se usa para esconder muchas otras cosas sobre discriminación, para mantener a la mujer en sumisión y como meras reproductoras. Ellos pueden derogar, pueden hacer cualquier cosa. De hecho están haciendo mamarrachos jurídicos en este instante. Aún así, cuando ganamos la batalla judicial y legal fue porque somos un sello de trabajo y de investigación jurídica. El aborto en nuestro país tiene el apoyo de los tratados derechos humanos que tanto ellos abogan”, explica Nelly. 

Entre los argumentos dados a favor del aborto legal se encuentra la libertad y la decisión de la mujer o persona gestante para decidir sobre su propio cuerpo. La letrada insiste sobre esto y refuerza: “Está en nuestra Constitución el derecho a la autonomía de la mujer, el derecho que se ubica frente al dilema entre la vida de la mujer y la del embrión. 
La vida como ser humano autónomo, corpóreo e independiente no es lo mismo que la vida que puede tener un embrión o un feto en desarrollo que depende de forma directa del cuerpo de la madre. Y eso no lo digo yo, lo dice la ciencia. Porque por ahora no hay vida de un feto fuera del cuerpo de la mujer y eso es un dato en si mismo”. 

En la charla, Nelly hace referencia a una posible respuesta ante el siguiente escenario: si hay un bebé ya nacido que necesita ayuda versus un embrión encapsulado, ¿a quién salvan quienes defienden la vida?

Este especie de enigma ético casi que se responde solo y es en ese argumento en donde se esconde gran parte de nuestra realidad hoy: en Argentina gracias a la IVE ya casi no existen internaciones por abortos clandestinos mal realizados, antes de la ley el número escalaba a 70 mil por año. A su vez, reforzado por la Educación Sexual Integral, disminuyeron un 48% los embarazos en la adolescencia.   

“La iglesia antes tenía un razonamiento que, para mí, era más respetable y lo puedo compartir. La Iglesia decía que allí, en ese embrión, había alma. Ahora no, ahora hablan de libertad y giran el argumento al rededor de las creencias. En una democracia, las creencias no son válidas porque la moral no corre para todos. Los derechos tienen que ser iguales para todos, no según lo que cada quien crea sobre ese derecho”, insiste la especialista. 
 

DIFERENCIAS ENTRE NACER Y NO NACER

Tanto para Nelly como para miles de personas en el país, la autonomía reproductiva es un pilar y un logro que tiene atrás años de lucha y militancia de cientos de organizaciones feministas.

Ese triunfo no fue fácil, costó años de debates sociales y políticos para llegar a convertirse en un derecho conquistado. Pero así como avanzan este tipo de leyes, se vuelven más resistentes los espacios que abogan por derrotar estos cambios. El empoderamiento de las mujeres y de las personas gestantes genera rechazo en sectores que temen perder poder ante la igualdad.  

“Nunca se condenó a ningún médico por homicidio porque un embrión o feto murió antes del parto. La vida siempre estuvo determinada por el nacimiento. ¿Por qué el aborto siempre tuvo menos pena que un homocidio? Porque no es lo mismo. Nunca fue lo mismo”, agrega la abogada.

El slogan “Con mis hijos no te metas” no es una simple frase, esconde detrás a la propiedad privada. La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), sostiene que los niños y niñas no son considerados propiedad privada de los padres.   

Esa frase, que se repetirá luego en distintas partes del mundo, nació en contra de la ley de Educación Sexual Integral que enseña, entre muchas cosas, la importancia de la prevención. “Nadie está a favor del aborto, estamos a favor de la prevención. Que las mujeres y personas gestantes puedan decidir y sepan cómo cuidarse para no tener que llevar embarazos a término si no quieren hacerlo. Es mucho más peligroso un embarazo de riesgo que un aborto para la madre. En todo este tiempo las 70 mil internaciones por abortos mal realizados bajaron a casi cero. Eso es la vida”, explica.

¿Y AHORA QUÉ HACEMOS?

El presidente informó varias veces que su deseo es realizar un plebiscito para que el pueblo se exprese a favor o en contra del aborto legal. La IVE es un tema que parece importarle, de hecho, en su primer discurso en DAVOS, Javier Milei se refirió a la IVE como una “política sangrienta de control poblacional".

Para Minyersky ese tipo de relatos son “peligrosos” e “inconducentes”. “No es que en nuestro país tenemos el aborto libre en cualquier momento, se aborta hasta la semana 14 y luego hay requisitos como que esté en peligro la salud o que sea producto de una violación. Alguien que fue elegido democráticamente está difundiendo mentiras e ideas horribles. No puede Milei decir semejante brutalidad como ´ríos de sangre´. Si estás decidiendo por sobre la vida de una mujer, que no me hablen de libertad”, indica.

Respecto al plebiscito, la abogada sostiene: “Entiendo que no es aplicable cuando se trata de derechos humanos porque lo dice la ley. Es como si el presidente quisiera hacer un plebiscito sobre el derecho a comer o a poder ir a la escuela. La Constitución dice que los derechos humanos no se planifican y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres son derechos humanos”, sostiene.

El triunfo de Milei en diciembre fue un batacazo para los movimientos populares de nuestro país y particularmente para los movimientos feministas. Encuestas recientes comentan que los varones jóvenes del mundo entero se encuentran cada vez más representados por ideologías de derecha mientras que las mujeres bajo ideologías progresistas. ¿Qué pasó en estos años? ¿Por qué los discursos de Derechos Humanos no calaron hondo en los y las adolescentes?

Para Minyersky uno de los problemas es la enunciación. “Tenemos que encontrar un lenguaje que atraiga a los varones porque en ningún momento quisimos demonizarlos. Una sociedad, no existe sin ellos, somos todos seres humanos y con derechos. Ellos también son productos sociales del patriarcado y a ellos también les afecta su existencia. El tema es que hay muchos de ellos, con poder, que no les conviene”, indica.

Así como los varones jóvenes se encuentran cada vez más conservadores, las mujeres representan ideas de empoderamiento y autonomía. Ese contraste no se vio nunca en la historia y lo que se viene habla de un verdadero cambio de paradigmas.  

“Yo confío en que vamos a tener que pelear y vamos a volver a salir a las calles para defender lo nuestro. Además nuestros argumentos que son científicos, lógicos y justos. Hoy no hay muertes por aborto, se comprobó la teoría y eso es innegable”, finaliza Nelly.