El sábado pasado, los habitantes de Comodoro Rivadavia, una localidad en el corazón de la actividad petrolera en Argentina, se vieron sorprendidos por una embestida de vientos que alcanzaron velocidades cercanas a los 100 kilómetros por hora. Las fuertes ráfagas azotaron la ciudad durante la tarde, dejando daños materiales que mantuvieron en alerta a las autoridades y a la comunidad.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido previamente advertencias sobre la intensidad del viento que se esperaba en la región. Sin embargo, a pesar de las alertas, el impacto de las ráfagas tomó por sorpresa a muchos, no se reportaron heridos a pesar de los considerables destrozos.

El fenómeno climático se desencadenó poco después del mediodía, alcanzando su máxima intensidad durante la tarde. Posteriormente, a medida que el viento comenzó a disminuir su fuerza. Uno de los puntos más afectados por esta situación fue la calle Rawson al 700, en el centro de la ciudad, donde se registró el derrumbe de una antigua edificación.

Tras realizar un relevamiento de los daños, el personal de Defensa Civil informó sobre la magnitud de los destrozos, que incluyeron la caída de árboles y postes de luz en varios barrios de la ciudad, así como cortes en el suministro eléctrico en algunas zonas. 

El pronóstico del SMN indicó que las ráfagas de viento persistirán durante el domingo, aunque se espera que su intensidad disminuya considerablemente, alcanzando velocidades máximas de 60 kilómetros por hora, con posibles picos de hasta 70 kilómetros por hora durante la tarde. Asimismo, se prevé un cielo mayormente nublado, con intervalos de sol por la mañana y temperaturas que oscilarán entre los 8 y 19 grados centígrados.