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Cine y series

“Nunca hizo tanto frío”: el sensible retrato del vínculo entre madre e hija

Violeta Uman registró escenas cotidianas junto a su madre y las plasmó en una película, que vuelve a la pantalla grande con dos funciones gratuitas. Desde Filo.news hablamos con la directora y lo podés leer acá.

“Nunca hizo tanto frío”: el sensible retrato del vínculo entre madre e hija

“Nunca hizo tanto frío”, reclama Cora post operación, mientras su hija, Violeta, está sentada a su lado; “y bueno, es invierno”, responde ella y la ayuda a acostarse; “pero después fijate la temperatura”, retruca su madre. Ese diálogo inspiró el título de la historia, que según la directora, representa “la fragilidad de esa etapa de la vida y el vínculo del que habla la película”.

Estamos hablando del primer largometraje documental de Violeta Uman, quien grabó escenas cotidianas junto a su madre para construir un sensible y conmovedor retrato. Desde compartir una comida -como los ñoquis con puré, un invento que se adjudica Cora-, al amor y cariño que sienten la una por la otra -y las tareas de cuidado que acompañan sus días, una tarea históricamente feminizada- a las peleas más espontáneas que no pierden el humor - como el encuentro por el edulcorante, “no me discutas a mí, andá a discutirle a Cormillot”-.

Luego de su premier mundial en BAFICI 2023, y de su paso por El Cultural San Martín, podrá verse en dos únicas funciones con entrada libre y gratuita: el miércoles 15 de mayo a las 20 horas en el Centro Cultural Morán, y el martes 21 de mayo a las 19 hs en la Fundación SAGAI.

Previo a su regreso a la pantalla grande, desde Filo.news dialogamos en exclusiva con la directora argentina para conocer el detrás de escena, cómo fue el rodaje, la opinión de su madre al ver la película y más.

¿Cómo nació la idea de crear esta película? ¿recordás cómo fue el momento en que le contaste a Cora, cómo reaccionó?

Siempre vi en mi mamá rasgos que me parecían muy particularidades y que al filmarla se volvían muy atractivos. Cosas que en la vida real me irritaban, a través del lente se convertían en joyitas. Todas las personas que rodean a mi mamá no pueden creer el personaje que es, se ríen de lo que a mi me avergüenza, pero al mirar a través del lente me permitían reírme a mi también. Empecé a filmarla con ese descubrimiento y la intuición de una posible película, pero no le dije a ella que era tal hasta que estaba terminando de editar.

Al comienzo se inquietó pero cuando la vio (ya terminada, no vio nada antes) le encantó. Creo que de alguna manera le hizo llegar mi amor, que en el cotidiano como nos peleamos mucho puede quedar desdibujado, y eso le hizo bien. Fue muy generosa porque no le importó exponerse en función de un fin mayor que es el hecho de que la película vuelve universal ese vínculo madre e hija.

¿Cómo fue el rodaje? ¿qué nos podés contar del detrás de escena?

Fue muy fraccionado, a lo largo de los años, pero es verdad que la mayor parte la filmé en pandemia los días que tuve que quedarme en su casa. Y unos días sueltos post pandemia, cuando estaba editando y necesité ir a buscar cosas puntuales para terminar de armar la estructura de la película. El detrás de escena es otra película aparte, si alguien hubiera estado con su cámara ahí.

El film recopila momentos tan íntimos como valiosos, escenas cotidianas, conversaciones, risas y enojos. ¿Qué representó para vos mostrar este vínculo madre - hija? ¿Por qué tomaste la decisión de aparecer en cámara?

Yo no quería ser parte de la película, pero al llegar la pandemia y tener que convivir esos días por el estado de salud de mi mamá y el contexto, no me quedó otra que aparecer, sumado a que ya venía sintiendo que la estaba exponiendo y no era del todo ético si no estaba dispuesta a hacerlo yo también. No quería caer en una película personal si no usar eso para retratar el vínculo universal, y me entregué con la certeza de que lo personal es político, y ¡por suerte lo logré! Pero fui del todo consciente recién en las funciones con público. Me alivió mucho y me hizo perder la vergüenza que me daba aparecer y mostrar momentos tan íntimos.

¿Cuál fue la escena que más te movilizó? ¿qué es lo que más te gusta de Cora?

Me pasan cosas distintas cuando lo pienso como persona-hija o como espectadora de la película. Me gusta que viendo la película me amigo con el vínculo, cosa que en la vida no termino de lograr. Con mi mamá me pasa lo mismo, lo que más me irrita en la vida real es lo que más me gusta cuando lo veo a través del lente de una cámara.

¿Cómo viviste el estreno el año pasado? ¿qué representó para vos ver la película terminada? ¿y qué dijo Cora?

Un poco lo que decía antes. Me dio mucha alegría ver lo que le pasa a la gente con ella. Se conmueven mucho y terminan revisando sus propios vínculos. Agradecen, lloran, es súper lindo ver que llegaste al corazón de las personas. Y a mi mamá creo que le hizo mucho bien eso también, le sirvió para confirmar mi amor por ella, porque ¡en el día a día nos matamos! También me comentó que le sirvió para poder verse como persona con distancia, que se vio bien, que no coincidía con lo que ella sentía en ese momento adentro, que estaba vieja y decrépita; cuando vio la película vio que era una persona fuerte ¡y que estaba muy bien!

El documental registra temas personales y universales a la vez. ¿Qué te gustaría transmitir a la audiencia con esta película?

Que no hay una manera de ser buena o mala madre ni buena o mala hija, que tenemos presiones a veces o prejuicios o culpas o todo eso junto. Y somos seres humanos con psicologías e historias varias y hacemos lo que podemos con eso. Que son vínculos muy fundacionales y complejos. Que cada vínculo es personal y particular y único… que hay que amigarse con eso, tomar distancia y reírse un poco, y disfrutar la parte que podemos.